Redacción
fotografía: Getty Images
Con una última vuelta descomunal, el piloto monegasco conquistó su segunda pole position del año en la que fue una entretenida y caótica sesión de clasificación del Gran Premio de Australia.
Con base en lo visto en las prácticas libres 3, las expectativas incrementaron con respecto a que se viviría una intensa batalla en la sesión de clasificación en Albert Park. El espectáculo no decepcionó.
Mientras los Ferrari marcaban la batuta en la Q1, Lance Stroll y Nicholas Latifi se encargarían de hacer la primera aparición de las banderas rojas tras protagonizar un grotesco accidente.
Pérez lideró la segunda etapa, superando por unas cuantas centésimas a su compañero Max Verstappen y al bicampeón Fernando Alonso. Quienes no corrieron con tanta suerte fueron Gasly, Bottas, Tsunoda, Zhou y Schumacher, que no lograron estar entre los mejores 10.
El atardecer comenzaba a ser un factor a considerar de cara a la definición, debido a que varios pilotos reportaban sentir los destellos del sol directamente sobre el rostro, mientras que otros se quejaban por la ausencia de luz.
La lucha por la pole se redujo a cuatro candidatos, aunque Fernando Alonso se encontraba en camino para dar la sorpresa. Sin embargo, el asturiano sufrió una anomalía en su monoplaza que le condujo a estrellarse contra el muro; las acciones se detuvieron con la segunda bandera roja de la tarde.
Una vez que se reanudó la sesión, Charles Leclerc se mandó dos impresionantes vueltas que dejaron sin opciones a los pilotos de Red Bull y que le dieron al monegasco su segunda pole en tres carreras.