Redacción
Carlos Alcaraz no jugará el Masters 1000 de Madrid después de no haber mejorado como esperaba de las dolencias musculares que sufrió en la final del torneo de Barcelona disputado el domingo pasado ante Holger Rune.
El español, que ya el pasado año disputó con cierta merma y en este caso no se movió ningún día desde que llegó el pasado lunes a la capital española, el torneo de la Caja Mágica, prefiere recuperarse bien de las molestias en el psoas de la pierna derecha y con la mente puesta en Roland Garros, su gran objetivo y donde triunfó el pasado año.
Deja de lado Madrid el ganador de cuatro Grand Slam, que tiene en su programa el Masters 1000 de Roma, a continuación de Madrid, y que también es una incógnita, y después la cita de París, el segundo Major del 2025.
Las sensaciones del número tres del mundo no son buenas y no ha ido a mejor la dolencia que sufrió en el torneo catalán y que le hizo bajar la intensidad en el choque contra Rune. Tuvo que ser atendido por el médico, el Doctor Cotorro, en el vestuario, y, después, también en cancha.
«Durante la final de Barcelona me hice daño en el aductor de la pierna derecha, pero también noté algo en el isquio de la pierna izquierda. Hemos intentado todo para mejorar, pero no ha sido posible. Valoramos con el equipo si podía jugar sin riesgos, pero hay que escuchar al cuerpo», dijo.
Alcaraz estaba en Madrid desde el lunes, donde ha tenido que cumplir con sus compromisos comerciales con una agenda plagada de actos a los que ha tenido que asistir: en el Ayuntamiento de Madrid, a la presentación del nuevo estadio con el que va a contar la Caja Mágica además de la ceremonia de los Premios Laureus.
“El lunes me haré otra prueba para ver la evolución, ahí valoraremos cómo está mi cuerpo. No quiero adelantarme ni dar nada por hecho, pero la idea es llegar bien a Roland Garros… y también estar en Roma”, cpmpletó en conferencia de prensa.
