Redacción
Los New England Patriots hicieron uno de los osos de la temporada al regalar prácticamente el partido en la última jugada.
El Allegiant Stadium fue el escenario para uno de los finales más emocionantes que se han visto en los últimos años.
Los de New England, ganaban el partido 24-17, con menos de un minuto por jugar, sin embargo los Raiders, encontraron la forma de darle la vuelta en los segundos finales del partido.
Una serie de nueve jugadas donde recorrieron 81 yardas y consumió 1:39 del reloj con un pase de touchdown a Keelan Cole para empatar el marcador con 32 segundos por jugar.
Cuando restaban 10 segundos, los Patriots tenían el balón en su yarda 45, un acarreo de Rhamondre Stevenson por el centro del campo, luego de ganar 23 yardas, el corredor dio un giro y antes de ser tackleado dio un pase lateral a Jkobi Mayers, acto seguido el receptor al estar rodeado de rivales intentó lanzar el balón a Mac Jones, sin embargo el jugador de los Raiders Chandler Jones, se interpuso interceptando el pase.
Regresando el balón hasta tierra prometida, incluido un un fuerte golpe a Mac Jones quien intentó detener al defensivo.
Este resultado, coloca a los Patriots con marca de 7-7, complicando demasiado sus aspiraciones a playoffs.
Siendo terceros en la AFC Norte, el sueño de conquistar su división luce lejano, sin embargo se encuentran más en la pelea por un comodín en la conferencia americana.
Lo complicado es que los Pats ganen sus siguientes encuentros que serán contra Cincinnati Bengals, Dolphins y Bills, rivales que se combinan para un récord 29-13.