
Novak Djokovic está alcanzando un nivel de juego superior en el sur de la Florida tras un comienzo lento en 2025. El serbio, quien busca su séptimo título en el Abierto de Miami, superó al estadounidense Sebastian Korda 6-3, 7-6 (7-4) en un partido de cuartos de final que se había pospuesto desde la noche anterior. El retraso ocurrió debido a que el partido femenino entre Jessica Pegula y Emma Raducanu se extendió más allá de las 11 de la noche, lo que impidió que Djokovic jugara a su horario previsto.
Con esta victoria, Djokovic avanzó a las semifinales, donde se enfrentará al búlgaro Grigor Dimitrov. El serbio tiene un récord de 12-1 contra Dimitrov, quien llegó a la final del torneo en 2024. «Siento que tengo una oportunidad realmente buena de llegar a la final acá. Es el mejor nivel de juego que he tenido en mucho tiempo», comentó Djokovic después del partido.
A pesar de ser el favorito del público local en Miami, Djokovic se recuperó en el segundo set de un 4-1 en contra para ganar en un desempate. El serbio sirvió un ace en el punto de partido y finalizó con un 83% de efectividad en su primer servicio, superando a Korda, quien ocupa el puesto 24 en el ranking. Tras la victoria, Djokovic celebró con un grito de júbilo y tocó su raqueta como si fuera un violín.
El jugador de 37 años, líder histórico en títulos de Grand Slam con 24, había tenido dificultades a principio de año, con un retiro en el Abierto de Australia y una sorpresiva derrota en Indian Wells contra Botic van de Zandschulp.