Redacción
fotografía: Reuters
El campeón del mundo aguantó una trepidante batalla con Charles Leclerc y consiguió su tercer triunfo de la temporada. Checo Pérez no pudo superar a Carlos Sainz y se quedó cerca del podio.
Con los Ferrari largando desde la primera fila, una vez que se apagaron las luces del semáforo el piloto de Red Bull, Max Verstappen, encontró una ventana para poder pasar a Carlos Sainz y ponerse a tiro para buscar el liderato de la carrera.
Uno de los principales perdedores en el momento de la arrancada fue el siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton. El británico perdió tres posiciones en gran parte debido a un contacto de neumáticos con Fernando Alonso.
Tal como se preveía, la carrera fue completamente lineal una vez que Max Verstappen pudo rebasar a Leclerc y hacerse de la punta. Los seis primeros mantuvieron sus posiciones durante gran parte de la competencia.
Checo Pérez vivió un momento frustrante a mitad de carrera cuando peleaba la tercera plaza con Carlos Sainz. Rodando a menos de un segundo detrás del español, el monoplaza del tapatío comenzó a perder potencia y se distanció a más de 7 segundos.
Cuando parecía que continuaría la procesión, un incidente entre Pierre Gasly y Lando Norris provocó la salida del coche de seguridad y el duelo estratégico se puso al rojo vivo.
Red Bull mandó a Pérez a cambiar gomas para poder pelear con Carlos Sainz por el último lugar del podio.
Tras la reanudación, las batallas en pista por la punta y por el tercer lugar levantaron las expectativas y crecieron las emociones en la carrera.
Sin embargo, tanto Verstappen como Sainz lograron mantener sus respectivas posiciones y de esta manera, el neerlandés se alzó con la victoria y recortó distancias en el campeonato mundial.