
Redacción
“¡Volveremos! ¡Volveremos!”, canta la afición del Real Oviedo, ansiosos de volver a corear el nombre de su club en los campos de Primera División.
Han pasado 23 años de ello, de jugar en la máxima categoría. Para muchos un sueño, para otros regresar a las viejas glorias. “Después de todo lo que pasamos, de bajar a tercer, casi desaparecer, esto es un premio a muchos años sufriendo” dice un ovetense a las afueras del Estadio Carlos Tartiere donde miles de aficionados se dieron cita para celebrar y reclamar entradas de los playoffs.
«Yo soy de los que digo que tenemos que subir, ya llegamos aquí, ahora hay que subir y es solo si de sí, porque una ciudad como Oviedo se lo merece”, declara un veterano aficionado mientras que una señora nos presume con ilusión a su marido, “él es el protagonista, lleva toda su vida siguiendo al Oviedo, yo me hice del Oviedo por él” cuenta la señora entusiasmada.
“Llevo 23 años sin vivirlo”, dice el longevo aficionado, “yo viví las promociones contra el Mallorca para subir a Primera. Eso lo viví hace 23 años y claro, ya son muchos años” pero el sueño está intacto.
“La verdad que muy emocionados. Estamos disfrutando al máximo esta fiesta, esta entidad llevaba muchísimos años esperando este momento, 23 años esperando tener esta posibilidad y al margen de lo que se pueda sufrir, del nervio que pueda haber, lo que yo le digo a mi gente, a la afición es que hay que disfrutar, por supuesto que hay que pelearlo e ir con todo, pero hay que disfrutar”, declara Martín Peláez, Presidente del Real Oviedo.
El impulso mexicano
El camino no ha sido fácil, desde su descenso a segunda, el conjunto carbayón sufrió otro descalabro llamado tercera división. Hace nueve años regresaron a la categoría de plata, tiempo en los que temporada tras temporada quedaban a un paso de los playoffs.
La crisis les ahogó y a punto de desaparecer llegó Grupo Carso con una inversión millonaria. El Oviedo permaneció, pero deportivamente necesitaba más. Fue así como Grupo Pachuca se interesó por el club español. Replicó el proyecto mexicano con el objetivo principal de ascender a Primera.
“El momento difícil fue en el 2012 cuando podía desaparecer y ahí tiene mucho mérito Grupo Carso que llegó junto con toda la afición haciendo un gran esfuerzo para rescatar este club. Nosotros llegamos en el 2022 y te puedo decir que el balance en lo deportivo es bueno, hoy estamos en playoffs que es el primer objetivo que teníamos y ahora hay que pelear el ascenso.”
Desde los despachos del Carlos Tartiere, Peláez analiza los dos años de gestión, dos años que traduce en uno, en el que el objetivo llegó en tiempo récord.
“Nosotros desde que llegamos, soñábamos, teníamos este objetivo, que en el menor tiempo posible tratar de meter a este equipo a playoffs y tratar de pelear por el ascenso.
«No es fácil y dar tiempos era muy difícil”, porque confiesa que jugar la Liga Hypermotion no es sencillo. “Yo en los dos años que llevo al frente de la entidad, la verdad que es durísima. En todos lados es difícil ganar, pero aquí, en la segunda, es durísimo, durísimo ganar un partido, durísimo mantener una racha positiva en varios partidos, hay muchos condicionantes” señala.
“Estamos muy contentos. Creo que es el primero del Pachuca, porque el año pasado, el primero, llegamos con todo armado, ya estaba hecha la plantilla, ya estaba hecha la estructura y este año es el primero en que realmente hemos podido impregnar todo lo que nosotros creemos, los cambios que creíamos que teníamos que hacer”, modificaciones que han dado un giro a la institución y que esperan ampliar para la siguiente temporada.