
Las Chivas confirmaron este sábado que atraviesan una grave crisis que las tiene al borde de un nuevo y estrepitoso fracaso, dejando atrás cualquier vestigio de esperanza.
El Rebaño no pudo capitalizar una oportunidad crucial y empató 1-1 ante Mazatlán en el estadio El Encanto, un resultado que dejó un amargo sabor a derrota. Con este empate, el equipo rojiblanco perdió una chance invaluable de meterse de lleno en la pelea por los puestos del Play-In.
El empate se consumó en el minuto 94, cuando el equipo tapatío permitió que Mazatlán rescatara un punto de manera sorprendente, dejando escapar dos unidades vitales en la recta final del encuentro.
Con este resultado, los dirigidos por Gerardo Espinoza ven cómo se aleja casi por completo su posibilidad de clasificar a la Liguilla del Clausura 2025.
El primer tiempo transcurrió sin mayores sobresaltos, con ambos equipos apostando por la cautela y sin arriesgar demasiado en busca de la victoria.
Chivas, sabedor de que el triunfo era imprescindible para seguir soñando con la Liguilla, tenía la obligación de salir con todo. Y fue entonces cuando apareció la magia de Roberto Alvarado, el jugador más desequilibrante del equipo. El «Piojo» recibió el balón cerca del centro del campo, recorrió varios metros, eludió a un defensor y colocó un centro preciso para Teun Wilke, quien, en el momento justo, remató de cabeza para poner a Chivas al frente (15’).
El remate, aunque poco ortodoxo, resultó ser efectivo y el balón terminó al fondo de las redes defendidas por Hugo González.
La noche comenzó a complicarse cuando Raúl Rangel cometió un penalti, vio la tarjeta roja y dejó a Chivas con diez jugadores. La situación empeoró aún más, ya que Érick Gutiérrez tuvo que ponerse bajo los tres palos.
En los últimos segundos del partido, con Mazatlán buscando a toda costa el empate, Luis Amarilla no desaprovechó su oportunidad y, con un penalti convertido en tiempo de descuento, rescató el empate para los Cañoneros.