
El futbolista brasileño Dani Alves ganó su apelación contra la condena por agresión sexual, luego de que un tribunal español anulara su fallo el viernes. Este caso, que duró más de tres años, resultó en la anulación de una condena de cuatro años y seis meses de prisión que Alves había recibido en febrero de 2024, tras ser declarado culpable de violar a una mujer en un club nocturno de Barcelona en diciembre de 2022.
El tribunal de apelación determinó que no había pruebas suficientes para desestimar la presunción de inocencia de Alves, quien había negado las acusaciones durante el juicio. Según Inés Guardiola, la abogada de Alves, la decisión fue una victoria de justicia. «Estamos muy felices, él es inocente. La justicia ya ha hablado», comentó.
Este juicio fue el primero relevante desde que España reformó sus leyes sobre consentimiento sexual en 2022. La legislación española, que hace del consentimiento explícito el eje central para definir un delito sexual, fue impulsada por las protestas por casos de violación en grupo, como el sucedido en San Fermín en 2016.
El tribunal concluyó que había inconsistencias en el testimonio de la víctima, ya que las grabaciones previas al encuentro en el baño no coincidían con su relato de los hechos. En el juicio, la víctima afirmó que Alves la había obligado a tener relaciones sexuales sin su consentimiento, mientras que Alves aseguró que en todo momento ella mostró su consentimiento y disfrutó de la situación.
Alves, quien fue arrestado en enero de 2023 y estuvo en prisión hasta marzo de 2024, fue liberado bajo fianza mientras aguardaba el resultado de su apelación. En el proceso, la fiscalía había solicitado un aumento en su sentencia a nueve años, mientras que el abogado de la víctima había solicitado 12 años de prisión.
La decisión del tribunal podría ser apelada ante el Tribunal Supremo español. Mientras tanto, Alves continúa siendo una figura destacada en el fútbol, con una carrera exitosa en equipos como el Barcelona, Juventus y Paris Saint-Germain, y su participación con la selección brasileña, con la que logró varios títulos, incluyendo dos Copas América y una medalla de oro olímpica. En el momento de su arresto, Alves jugaba en el club mexicano Pumas, que rescindió su contrato de inmediato tras el incidente.
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