
El mariscal de campo de los Colts de Indianápolis, Anthony Richardson, compartió que la semana pasada experimentó un dolor tan intenso que le resultaba difícil incluso caminar. Sin embargo, el joven de 22 años parece estar mejorando considerablemente esta semana y podría estar en condiciones de iniciar el último partido de la temporada contra los Jaguars de Jacksonville este domingo.
Tras perderse la derrota de la semana pasada contra los Giants de Nueva York, que dejó a los Colts fuera de los playoffs, Richardson se mostró optimista el miércoles. Durante una breve conferencia de prensa de seis minutos, detalló que espera estar listo para regresar al campo esta semana.
“Me siento mucho mejor”, comentó Richardson. “Solo tengo dolor en la espalda baja. La semana pasada fue difícil. Ni siquiera podía levantarme el martes, solo me arrastraba por la casa. Pero ahora estoy de pie”.
A pesar de los problemas de espalda que ha estado enfrentando, el entrenador Shane Steichen comentó a finales de la semana pasada que, aunque Richardson lidiaba con el dolor, aún tenía la posibilidad de jugar.
Richardson explicó que ha sufrido espasmos en la espalda desde la secundaria y que las resonancias magnéticas han revelado problemas de disco, lo que provoca el dolor de manera intermitente.
El exjugador estrella de la Universidad de Florida ha tenido dificultades con las lesiones durante sus primeras dos temporadas en la NFL. En su campaña de novato, sufrió una conmoción cerebral y una lesión en su hombro de lanzamiento, que lo limitaron a solo cuatro aperturas. Este año, se perdió dos partidos en octubre debido a una lesión en la cadera, fue relegado al banquillo en dos ocasiones en noviembre tras un golpe que lo dejó agotado y se perdió el juego del fin de semana pasado. A pesar de estos contratiempos, mantiene un récord de 8-7 como titular.
El miércoles, los Colts optaron por una sesión de entrenamiento ligera, y Steichen evitó anticipar si Richardson participaría en una práctica completa, en caso de que los Colts (7-9) tuvieran una sesión regular.
Aunque el destino de los Colts en la postemporada ya está decidido, Steichen y el equipo siguen confiados en que Richardson jugará esta semana.
“Tenemos esperanza”, comentó Steichen. “Está trabajando en su rehabilitación y tratamiento, así que veremos cómo avanza durante la semana”.
Richardson también está ansioso por jugar, no solo para demostrar su consistencia —ya que tiene la tasa de completación más baja de la liga con un 47.7%, 12 intercepciones y ocho touchdowns— ni por probar que puede mantenerse saludable, sino para liderar a su equipo a una victoria sobre los Jaguars (4-12) y terminar la temporada de manera positiva.
“Es difícil, especialmente viendo cómo perdimos cuando teníamos tanto en juego”, dijo Richardson. “Lo importante es cómo te recuperas y cómo respondes a las adversidades”.