Redacción
Actuación perfecta de Alex de Miñaur. El australiano, actual 10 del mundo, barrió de la cancha al búlgaro Grigor Dimitrov (18º) con parciales de 6-0 y 6-0 en tan solo 44 minutos de juego y se clasificó para las semifinales del Masters 1000 de Monte-Carlo.
Un triunfo inobjetable del nacido en Sídney, de 26 años y octavo favorito al título, para desembocar por primera vez en su carrera en esa instancia del certamen monegasco, donde el año pasado cayó en cuartos de final y que tendrá un campeón inédito en esta edición del 2025.
El «Demonio», jugador incansable y uno de los más sólidos del circuito desde el fondo de la cancha, no afrontó inconvenientes en ningún momento del encuentro y le bastó con poner cada pelota en juego ante un Grigor desdibujado y plagado de errores, que le simplificó las tareas al verse claramente disminuido desde el aspecto físico.
El nueve veces campeón ATP, que venía de eliminar en tres sets al checo Tomas Machac (21°) y en dos al ruso Daniil Medvedev (11°) en las rondas previas, firmó ante el oriundo de Haskovo el 20º éxito en la temporada, tercero sobre polvo de ladrillo, y se aseguró, al menos, un partido más en el Principado de Mónaco.
El elegante europeo, dueño de revés a una mano y ex número 3 del mundo, lució estático, apagado y no pudo salir del cero en la pizarra, pese a los intentos del público por revivir su fuego interno, para sumar su primera derrota por doble 6-0 en 769 cotejos disputados en su destacada carrera en el circuito masculino.
Con este triunfo tan majestuoso como atípico, De Miñaur se convirtió en el primer australiano en arribar a semifinales de Monte-Carlo desde la actuación de su coterráneo John Alexander en 1979, y ganó el duelo de cuartos de final más rápido en la historia de la categoría Masters 1000, instaurada en 1990.
En la siguiente instancia, espera por el triunfador del compromiso entre el italiano Lorenzo Musetti (8º) y el griego Stefanos Tsitsipas (16º).
