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fotografía: Getty Images
Cruz Azul fue al Gigante de Acero y no pudo mantener una ventaja de dos goles con un hombre más y terminó empatando 2-2 ante un Monterrey que no bajó los brazos en un partido que tuvo polémica y unos minutos finales de alarido.
Rayados comenzó siendo ligeramente superior, pero no logró establecer un dominio que se reflejara en el campo. En Cruz Azul cada vez luce mejor Charly Rodríguez y ahora aportó con una estupenda asistencia para Uriel Antuna, quien no perdió tiempo y definió magistralmente para adelantar a Cruz Azul al 31′.
Tras consultar la pantallita, el silbante marcó penal por la entrada del defensor y además, le mostró la tarjeta roja. Bryan Angulo tomó la pelota y no perdonó con un gran disparo a media altura.
El gol cayó como balde de agua fría para Monterrey, que tardó unos minutos en volver a meterse al partido. Funes Mori había conseguido el descuento al 75′, pero la anotación no subió al marcador por fuera de lugar.
Santiago Giménez ingresó de cambio al 69′ y tras 20 minutos en el partido, decidió regalar absurdamente su segunda tarjeta amarilla para emparejar la cantidad de jugadores en el terreno de juego.
Tras todo el espectáculo que se suscitó en la segunda mitad, Ramos Palazuelos añadió 7 minutos, mismos en los que se suscitó la igualada de Rayados. Funes Mori comenzó la fiesta aprovechando una gran jugada individual de Pizarro, y el delantero definió de manera extraordinaria.
Rayados cambió su postura adelantando líneas para buscar el empate, y tras asediar la portería de Jesús Corona encontraron su recompensa. En uno de los últimos intentos de la pandilla, César Montes remató de cabeza prácticamente a quemarropa para conseguir el segundo gol y darle cierta “justicia” al encuentro.