Redacción
El nombre de la pugilista mexicana Alma Ibarra se puso en boca de todos el pasado fin de semana debido a que suplicó por dar por terminada su pelea ante la estadounidense Jessica McCaskill, argumentando que solo quería llegar con vida a su casa, situación que fue captada por video y dio la vuelta al mundo.
Sin embargo, Alma Ibarra no se esconde ni se siente menos por lo vivido arriba del ring, debido a que este martes publicó una carta en sus redes sociales donde explica la razón por la cual decidió no seguir en la pelea y en la que de pasó anunció su retiro del boxeo profesional.
“Acepté la pelea y creo que fue uno de los peores errores más grandes que cometí, ya que llevaba semanas muy complicadas (por depresión). Tuvimos un cierre de campamento increíble, pero algo en el fondo de mi seguía sin estar bien, lo ignoré y en el momento crucial mi mente colapsó aunado a tantos accidentes recientes en el deporte.
“Me retiré de la pelea por dos cosas, para comprobar que la salud mental es tan importante como la física en nuestro deporte y que si sirvo de ejemplo que lo tomen de la manera que les beneficie. (La segunda) para dar la cara por mi equipo que no tiene absolutamente nada de culpa, agradezco que aguantaran todo este proceso sin saber lo que pasaba en mi mente”, publicó en una carta la pugilista en su cuenta de Facebook.
La mexicana hizo énfasis en que venía arrastrando meses complicados por temas de salud mental, mismos que ignoró con el afán de satisfacer a otros, aunque ha llegado el momento de pensar: «primero estás tú, después tú y al final tú, nadie cuidará de ti o tu familia si algo te llega a pasar», añadió la originaria de Monterrey, Nuevo León.
Alma Ibarra decidió no salir al cuarto round en la pelea ante Jessica McCaskill, en una contienda donde estaban en juego los títulos Mundiales AMB, CMB, FIB, OMB y The Ring Welter.
Así anunció su retiro
Alma Ibarra explicó que la pelea ante Jessica McCaskill fue la última en su carrera como boxeadora profesional y afirmó que se va con la cara en alto y con la tranquilidad de haber dejado todo arriba del ring.
“Hoy después de 15 años digo adiós al boxeo, un retiro que había postergado por seis meses y hoy me da la paz y tranquilidad que mi vida necesita. Me voy tranquila porque sé que a pesar de todo siempre estuve ahí picando piedra y remando contra la corriente para salir adelante”.