Redacción
Cargados de simbolismo, resilencia e inclusión fue como dieron inicio los Juegos Paralímpicos París 2024 con la ceremonia de inauguración que le dio la bienvenida a los 4 mil 400 atletas de 184 delegaciones quienes fueron testigos de un espectáculo dinámico, emotivo y respetuoso, demostrando la fortaleza en cada una de las personas con discapacidad.
Tal y como lo prometió Thomas Jolly, el director artístico del evento, fue una noche inolvidable y sin precedentes por los múltiples actos culturales que envolvieron a la ceremonia. Con el principal concepto de inspiración y centrándose en el espíritu único de los Juegos Paralímpicos, la apertura se convirtió en una verdadera fiesta que da un aviso de lo que se vivirá en los próximos once días de competencia.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, fue el encargado de darle el recibimiento oficial a los deportistas, comisionados y espectadores de todo el mundo, con la premisa de que París está acogiendo su primer evento multideportivo para personas con discapacidades diferentes en su historia.
A lo largo de la avenida “más bonita del mundo”, los Campos Elíseos, las naciones comenzaron a desfilar hasta llegar a la emblemática Plaza de la Concordia; Afganistán fue el primer país en hacer su ingreso, y fue seguido por los demás en orden alfabético, hasta con concluir con Estados Unidos, la nación más ganadora, y Francia, el país anfitrión.
México salió a escena aproximadamente a las 13:25 horas, tiempo de nuestro país. Los 67 atletas que competirán en suelo parisino fueron liderados por la para nadadora Fabiola Ramírez y el para atleta Salvador Hernández, quienes portaron el lábaro patrio. Asimismo, se pudo observar al resto de los deportistas aztecas utilizando máscaras de luchadores, sarapes y algunos bordados típicos tricolores.
En todo momento, se incluyeron a bailarines con discapacidades y sin ellas en los diferentes shows musicales que amenizaron la ceremonia. En cuanto a los artistas que se presentaron se destaca a Lucky Love, quien nació con agenesia, misma que afectó el crecimiento de su brazo izquierdo.
La antorcha olímpica se fue relevando entre figuras históricas deportivas y finalmente, el pebetero paralímpico fue encendido entre los paratletas franceses Charles-Antoine Kouakou, Nantenin Keita, Fabien Lamirault, Alexis Hanquinquant y Elodie Lorandi para elevarse por los aires y dar paso a la decimoséptima edición de los Juegos Paralímpicos.
