Redacción
Necesitados urgentemente de una victoria, Los Angeles Lakers, con un enorme Anthony Davis, tomaron oxígeno este domingo superando a los Brooklyn Nets (116-103) en un partido que dejó con la miel en los labios a quienes esperan desde hace mucho tiempo una nueva edición de la rivalidad entre LeBron James y Kevin Durant.
Hace casi cuatro años, concretamente el día de Navidad de 2018, que LeBron y Durant no se miden en un partido oficial debido a las lesiones de uno u otro.
Ya quedan lejos sus, por ejemplo, explosivos duelos con el anillo en juego con los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers y esta vez fue LeBrón el que falló a la cita por sus molestias en la pierna que le han hecho perderse ya dos partidos. En su mejor actuación colectiva de lo que va de curso, los Lakers estuvieron liderados por un Anthony Davis absolutamente dominante con 31 puntos y 18 rebotes (10 de ellos ofensivos).
Su mejor guardaespaldas fue Lonnie Walker con 25 puntos. Sin Kyrie Irving (todavía suspendido), Seth Curry, Ben Simmons (ambos con molestias) y Nic Claxton (se retiró del partido por un golpe en el ojo), estos limitados Nets, que además habían jugado el sábado contra Los Angeles Clippers, tuvieron como referente a un Durant que acarició el triple-doble (31 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias).
Cam Thomas aportó 15 puntos y Edmond Sumner sumó 13 en unos Nets que solo metieron 7 de 27 en triples Este partido cerró la espantosa racha de cinco derrotas consecutivas de los Lakers (3-10) mientras que para Brooklyn (6-8) detuvo su buen momento tras sus cuatro triunfos en sus últimos cinco duelos.