Redacción
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Yon De Luisa y Mikel Arriola decidieron que fueran los dueños los que tomaran la determinación del caso Querétaro y por ello han convocado a reunión extraordinaria para el martes.
El lunes por la mañana la decisión era la de desafiliar a Gallos, sin embargo, en el transcurso del día las cosas fueron cambiando, ya que Grupo Pachuca intercedió para que no se llegara a esa instancia y se pensara en los inversionistas y en todos los trabajadores, incluidos jugadores y cuerpos técnicos, y el precedente que se podría dejar asentado para futuras ocasiones.
La Federación y la Liga MX presentarían una propuesta a los dueños y la intención era que se aceptara y no caer en un circo romano donde se tuviera que votar a favor o en contra.
Hasta anoche todo apuntaba a un veto superior a un año o indefinido, la expulsión de la directiva y que Gallos juegara a puerta cerrada fuera de Querétaro por lo menos un año. Lo que tenían claro los dueños y federativos es que la sanción tenía que ser ejemplar, para evitar que FIFA se pueda inconformar.
Aunque en su momento hubo una negociación entre Jorgealberto Hank y Greg Taylor, Emilio Escalante, Gabriel Solares y Manuel Velarde, el certificado de afiliación de Querétaro en la FMF se quedó a nombre de Hank y se acordó que así sería mientras se le cubría la totalidad del pago al dueño de Xolos.
El grupo comprador se desintegró, Escalante se fue al Atlante, y Taylor y Velarde se alejaron un poco, con lo cual solamente se quedó Solares al frente y es quien está realizando los pagos, sin embargo, ya no se conoce con certeza quiénes son los que manejan al cuadro queretano en sociedad con Solares.
Una encuesta realizada el fin de semana por la empresa Massive Caller de Carlos Campos refleja que después de lo sucedido en Querétaro un 42.8 por ciento de los encuestados respondió que ya no asistirá nunca más a los estadios del futbol mexicano. Mientras tanto, un 12.9 dijo que sí seguirán asistiendo a los inmuebles y un 44.3 manifestó que dejarán de asistir por un tiempo.
Los números preocupan a la industria del futbol mexicano, ya que es muy alto el porcentaje de quienes respondieron que no regresarán a los estadios o que se alejarán, juntando las dos respuestas es más del 85 por ciento de los entrevistados.