Redacción
Como Miguel Ángel Jiménez, Pablo Larrazábal es uno de esos jugadores cuya calidad y experiencia le están permitiendo seguir a su mejor nivel pasados los 40, como hemos podido comprobar hoy en el Bahrain Championship.
Por desgracia, el español no pudo coronar su extraordinario torneo con la que habría sido su décima victoria en el DP World Tour, pues en el 18 firmó su único bogey del día, lo que lo condujo a un desempate que ganó Laurie Canter en en el primer hoyo del mismo. En ese 18 el catalán tripateó para cerrar su vuelta y después jugando el mismo hoyo en el playoff mandó la bola al agua desde el tee.
En cualquier caso, Larrazábal ha estado muy enchufado desde que comenzó la cuarta ronda y prueba de ello es la energía con la que caminaba -y casi corría- hacia su siguiente golpe. Con sus habilidades y esa actitud, y pese al enfado que ahora tendrá, seguirá peleando por ganar a sus 41 años. El barcelonés, que no pertenece al grupo de ‘pegadores’ del circuito, se defendió con sus armas de siempre e hizo magia alrededor del green. Salvo el error del 18, lo mejor fue la convicción que tuvo en esta última ronda, independientemente del resultado final. En realidad, solo algo más de acierto en el putt y lo habría bordado.
El día lo arrancó con ocho pares seguidos. Su juego era bueno de tee a green, pero los putts no entraban. En el 9 (par 5) y el 10 sacó rédito y se situó colíder. La lucha era feroz, con muchos jugadores metidos en la refriega. Arriba estaba también David Puig, que viniendo desde atrás firmó la mejor vuelta del día (64), pero no iba a ser suficiente para llevarse el premio gordo.
Como todo gran final que se precie en golf, un puñado de jugadores se iba a disputar el título en los últimos nueve hoyos del torneo, con Larrazábal e Iván Cantero entre ellos. Ambos compartieron coliderato cuando Cantero hizo birdie en el 14. El madrileño minimizó el daño del 11 con su buen hacer en el 12 y el 14. En ese momento Pablo iba a por los hoyos 13 y 14, dos pares 5 vitales. Muy bien ambos, pero sólo le ganó al 14 y se puso primero en solitario (-15). Laurie Canter se sumó a una persecución en la que ya estaban Robinson Thompson y Cantero, aunque con Pablo líder. El finlandés Pulkkanen destrozó su vuelta en el tramo final. Cantero erró un putt en el 18 que lo dejó fuera de toda opción, mientras que Daniel Brown subía a -14.
El inglés Robinson Thompson falló pun putt de birdie asequible en el 15, mientras que Pablo se quedaba muy cerca de embocar tras un gran putt en el 16. En el 17 se le escapó otro putt al español. Salida perfecta en el 18 y un segundo que casi se le va de green. Se le quedó un putt lejano que tiró muy corto. El segundo lo falló y el tripateo supuso su primer bogey del día. Esto llevó a un desempate a tres con Canter y Brown.
Con el enfado, Larrazábal se fue el tee del 18. Su salida se fue muy a la derecha y, tras botar su bola, esta se fue al agua. Dropó y su tercer golpe fue espectacular, directo a bandera con un hierro en la mano. Pablo rugió, pero acto seguido Canter hizo lo propio y con un golpe menos. Brown quedó ‘eleminado’ mientras que el catalán no logró meter su putt y Canter sacó el birdie.