
Tras la temprana despedida de sus Lakers en los playoffs, LeBron James dijo la noche del miércoles que se tomará un tiempo para reflexionar sobre su futuro en la NBA.
El alero, de 40 años, compareció ante la prensa con tono desalentado tras la derrota del club de Los Angeles en su cancha 103-96 ante los Timberwolves de Minnesota, que finiquitaron la eliminatoria por un global de 4-1.
“No lo sé… No tengo una respuesta para eso”, respondió James a la pregunta de cuántas temporadas más planea jugar.
“Es algo para lo que me tengo que sentar con mi familia, mi esposa, mi grupo de apoyo, hablarlo con ellos y ver qué sucede”, explicó. “Es una conversación también conmigo mismo sobre cuánto más quiero seguir jugando (…) Veremos”.
King James, máximo anotador histórico de la NBA, ha vivido un cierre decepcionante de su vigesimasegunda campaña en la liga de basquetbol norteamericana.
El alero promedió 24,4 puntos, 7,8 rebotes y 8,2 asistencias por partido, una media excepcional a estas alturas de su carrera, pero se quedó otra vez sin pelear por su quinto anillo incluso con el inesperado refuerzo de Luka Doncic en el mercado de fichajes de febrero.
LeBron tiene la opción de jugar una temporada más en Los Angeles, con un salario de $52 millones, pero también de declararse agente libre y negociar con otras franquicias o de emprender la retirada.
El alero cumplió esta temporada su sueño de jugar junto a su hijo Bronny, que tuvo una participación testimonial en su campaña de novato, y este miércoles colocó ese hito en el primer lugar entre sus múltiples éxitos.
“Es el primero, eso es seguro”, afirmó. “Poder jugar el deporte que amo y hacerlo al lado de mi hijo todo este año es uno de los más gratificantes y satisfactorios viajes en los que he estado”.