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Draymond Green pensó en el retiro después de agredir a Jusuf Nurkic, pívot de los Phoenix Suns. La estrella de los Golden State Warriors fue suspendido por más de 10 partidos, los cuales pensó en decir adiós.
Ante este pensamiento, la persona que le convenció para que no lo hiciera fue el comisionado de la NBA, Adam Silver, quien le aseguró que no iba a permitir el retiro de Green.
«Le dije: ‘Adam, esto es demasiado para mí… Esto es demasiado. Todo se está volviendo demasiado para mí y me voy a retirar’ Y Adam me dijo: ‘Estás tomando una decisión muy precipitada y no te dejaré hacerlo», reveló Green en su podcast ‘The Draymond Green Show’.
Draymond Green, de 33 años, expresó su agradecimiento hacia el comisionado de la NBA: «Que se preocupa más por ayudarte que por hacerte daño; ayudarte más que castigarte. Se trata más de los jugadores. Tuvimos una larga y excelente conversación, muy útil para mí. Estoy muy agradecido de jugar en una Liga con un comisionado como él».
Draymond Green tomó un asesoramiento para controlar la ira
La NBA también obligó a Green a someterse a sesiones de asesoramiento para controlar sus ataques de ira en la duela.
«La gente cercana a Green dice que el jugador entiende que necesita este asesoramiento para volver a jugar de forma plena para ayudar al equipo. Esas fuentes no dan detalles sobre el proceso que seguirá Green dentro de este programa», informó Shams Charania, de The Athletic.
Draymond Green comenzó a trabajar con los Warriors este domingo y las sesiones de asesoramiento van a mantenerse. El jugador podría participar en el siguiente partido, frente a los New Orleans Pelicans.
