Redacción
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Dos meses después, aún en los cuernos de la luna y relamiéndose los bigotes, porque volvió a hacerlo en la que asegura, “es mi segunda casa”, Inglaterra, Mauricio “Bronco” Lara se deleita recordando el brutal nocaut que le propinó a Leigh Wood para despojarlo del cetro Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pero igual en charla con mediotiempo mira de reojo lo que se le viene en su ruta boxística.
“Contento, sabemos que logramos hacer un buen trabajo, la oportunidad que buscábamos todo mi equipo de trabajo para lograrlo, gracias a Dios se dieron las cosas y aprovechamos nuestra opción”.
Y es que el peleador mexicano, quien, para muchos, dio la campanada en suelo inglés, con todo en contra; incluso, soportando las trampas locales, asevera, que aún cuando sigue saboreándose su última actuación, ahora la mira está fija en trazarse nuevos retos.
El capítulo dos del serial ante el británico estaría en puerta, para junio, faltan detalles por afinar, como la sede, aunque prefiere volver a derrotarlo de visita para ratificar que es un monarca hecho y derecho, sin fronteras.
“Mi representante ya lo está hablando, se está poniendo de acuerdo, y donde se dé, si es en su casa de nuevo, no pasa nada, como lo he dicho, somos uno a uno arriba del ring y toda la gente queda en segundo plano, porque no puede subirse; quiero ser un gran Campeón, y créeme que, si me dan la opción de que sea aquí o en su casa, que sea en su casa de nuevo, quiero ser un Campeón sólido y que vean que no es suerte”.
El plan del orgullo de la Colonia San Felipe de Jesús está delineado con miras a lo máximo, pues quiere medirse a todos los dueños de cinturones de la categoría, en el orden que sea, porque esa asignatura de ser el único es la que más ronda por su mente.
“No hay un campeón indiscutido en las 126 libras, quiero ser yo, quiero hacer historia”.
Por el momento, los cintos de la División están en manos de puros púgiles aztecas, él teniendo el AMB, además de Rey Vargas, como poseedor de la fajilla del Consejo Mundial de Boxeo (CMB); Emanuel “Vaquero” Navarrete el de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y Luis “El Venado López” el de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
¿Le hicieron trampa en Inglaterra?
Aunque fue un capítulo que no trascendió en demasía, porque las autoridades locales del pugilismo en Nottingham, o tal vez hasta el mismo organismo que rigió el combate, cubrieron la anomalía, Lara revela que Wood no había dado el tonelaje establecido, pero aun así lo dejaron hacer la defensa de su campeonato.
En realidad no se pudo saber, pero nosotros aseguramos que se pasó de peso; la realidad es que no le tomamos mucha importancia, porque son más mis ganas de ser alguien en el boxeo, y entonces no pasa nada. Creo que pasó porque estaba en su casa, no pretendían que un niño de 24 años fuera hacer lo mismo que ya le había hecho a Josh Warrington en la segunda pelea, cuando tenía 22 años; sabemos que todos aportan su granito de arena para hacer esas cosas, lo dejamos en sus manos, y logramos nuestro objetivo”.
Sabía que lo iba a noquear
Haciendo una regresión, y explicando acerca de los detalles de su batalla ante el europeo, el capitalino explica que la previsión que tenían desde la preparación les salió conforme a lo que habían establecido para validar el día del compromiso.
“Sabíamos que en la mitad del combate sería mi momento, que iba a agarrar más ritmo, más fortaleza, así lo trabajamos en el gimnasio y sabíamos que en esos rounds se iba a caer”.
En tanto, y luego de que pudo vencerlo, lanza que tuvo un instante para de alguna manera consolar a su oponente, quien parecía contrariado después de que su esquina decidió pararle la reyerta.
“Soy un hombre muy deportivo, no soy malo, no me gusta ser desagradable, me bajé, le dije que era un gran campeón, que lo esperaba en casa su familia, que no se arriesgara de más, que por algo hicieron las cosas, y que le daba la revancha, y en la revancha nos veríamos de nuevo”.
‘Hablan mucho’
Warrington es otro inglés que El Bronco tiene entre ceja y ceja, lo mismo que El Venado López, pues le causan ambos antipatía, porque “hablan mucho”, de ahí que igual están en su lista de rivales a los que quiere enfrentar; el primero, para de paso completar la trilogía, y el segundo porque sería un pleito titular.
“La gente de Reino Unido me tiene en un concepto bueno, y manché un poco mi figura (cuando le escupió en la cara), aunque creo que sabe la gente que se lo merecía, Warrington es un chavo que habla mucho, y la realidad es que lo odio, lo nuestro ya es un tema personal y quiero ganarle otra vez, donde quiera, porque ese gallina no sale de su casa”.
“(A Venado) lo catalogo como que habla mucho, espero salga bien de su próxima pelea, y espero que pueda darse nuestro encuentro; el día que nos enfrentemos verá qué tipo de boxeador soy”.
‘La pasión tapa mi poco gusto’
Lara, quien se ha sincerado respecto a que no es muy afecto al boxeo, revela que la diversión que le provoca todo lo que rodea al mismo, agregado a la pasión con que lo hace, es lo que le ha permitido llegar a trascender.
“El gusto a ganar, el gusto de hacer las cosas bien, y de hacerlo apasionadamente; no me gusta, pero si lo hago con pasión se hace ameno todo, porque sabemos que es un deporte muy fuerte. Me divierto en el gimnasio, corriendo, haciendo sparring, me divierto mucho”.
