Redacción
En el Olímpico Benito Juárez se jugó un partido que fácilmente pelea la designación de peor partido de la temporada y apenas es la jornada 6. Santos hizo valer su condición de último lugar y Bravos la de equipo irregular.
En el primer tiempo solo hubo una jugada de peligro, sí, una. Harold Preciado casi la manda a guardar pero se topó con la figura del arquero fronterizo.
La segunda parte, a diferencia de lo sucedido en Tijuana donde por lo menos hubo goles, no aportó absolutamente nada. Hasta el 90+4′ llegó la más clara del partido en un tiro de esquina, pero por supuesto que el gol no iba a caer en este encuentro.