
La selección brasileña logró una victoria agónica por 2-1 ante Colombia este jueves, gracias a un gol en el tiempo de descuento de Vinícius Júnior y otro de Raphinha desde el punto penal. La selección cafetera pagó caro su conformismo con el empate tras el gol de Luis Díaz.
El extremo del Real Madrid, quien no anotaba con la Canarinha desde hacía nueve meses, apareció en el minuto 99 para marcar un golazo desde fuera del área, que desvió levemente Jefferson Lerma y terminó colándose en la portería colombiana.
Antes, Raphinha había adelantado a Brasil en el minuto 6, al transformar un penalti que fue provocado por Vinícius. Sin embargo, Luis Díaz empató para Colombia antes del descanso, dejando todo igual en este intenso encuentro de la jornada 13 de las eliminatorias sudamericanas.
Aunque no fue el mejor partido de la verde-amarela, que sigue sin conquistar completamente a su afición, las individualidades de sus estrellas fueron suficientes para superar a un equipo colombiano que, a pesar de su esfuerzo, no logró mantener la ventaja. El encuentro se jugó en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.
Una de las jugadas preocupantes del partido fue un violento choque de cabezas entre Alisson Becker y Davinson Sánchez, lo que obligó a ambos jugadores a ser sustituidos.
Con esta victoria, Brasil asciende provisionalmente al segundo lugar de la clasificación con 21 puntos, mientras que Colombia se queda con 19 puntos en el sexto puesto, que aún le da acceso directo al Mundial de 2026. La selección brasileña comenzó el encuentro de manera arrolladora, con Vinícius Júnior más cerca de la posición de delantero centro y Raphinha moviéndose con total libertad.
El planteamiento táctico de Dorival Júnior resultó efectivo ante una defensa colombiana demasiado adelantada. Raphinha, con un nivel excepcional esta temporada, levantó la vista y filtró un pase perfecto para Vinícius, quien fue derribado dentro del área por Daniel Muñoz. El árbitro venezolano, Alexis Herrera, señaló el penalti sin dudarlo, a pesar de las protestas del lateral del Crystal Palace. Raphinha asumió la responsabilidad y convirtió el penalti, a pesar de la distracción de un láser verde que le apuntaron desde las gradas. Los brasileños celebraron con fervor este primer gol.
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