Redacción
Después de que miles de fanáticos se dieron cita para dar el último adiós al Rey Pelé, el tres veces campeón mundial fue llevado a su última morada: el Memorial Necrópole Ecumênica.
Pelé falleció la semana pasada a los 82 años tras perder la batalla contra el cáncer de colon. Miles de personas acudieron al estadio del Club Santos para despedir a su ídolo, cuyo ataúd yacía en el campo de juego que le vio transformarse en la leyenda del fútbol mundial.
Una vez que concluyó la misa fúnebre, el cuerpo del tricampeón fue transportado en un camión de bomberos de la ciudad de Santos con rumbo a su sepultura.
Según reportes, Pelé eligió como lugar para su descanso eterno el noveno piso de un cementerio cercano al Estadio Vila Belmiro, casa del club de sus amores.
Edson Arantes do Nascimento había manifestado abiertamente su voluntad respecto a su lugar de descanso y en aquella oportunidad mencionó que le gustaba el lugar porque “no parece un cementerio” y le daba una sensación de “paz espiritual y tranquilidad”.