
Alessandro Bastoni, con su remate preciso y creativo, fue el protagonista de la victoria del Inter contra el Cagliari este sábado, en la que también destacó Lautaro Martínez, quien volvió a marcar para asegurar el triunfo del actual campeón de la Serie A. Esta victoria mantiene al Inter en lo más alto de la clasificación, pendiente aún de recuperar su partido suspendido contra el Fiorentina, y refuerza la presión sobre el Atalanta, que se enfrenta al Lazio más tarde.
El marcador reflejó la diferencia entre ambos equipos, con el Inter sumando 40 puntos tras ganar los últimos cinco partidos, mientras que el Cagliari, con solo 14 puntos, se encuentra en la penúltima posición y sigue luchando contra el descenso. Aunque el resultado fue claro, el valor de esta victoria es significativo dado el apretado panorama de la liga, con equipos como Nápoles también acechando la cima.
El gol de Bastoni, que llegó en el minuto 53, fue una jugada peculiar: un cabezazo sin saltar que bombeó por encima del portero del Cagliari, Simone Scuffet, tras un pase de Barella. Este gol fue decisivo, ya que dio al Inter una ventaja irremontable.
El portero del Cagliari, Scuffet, tuvo varias intervenciones clave en la primera mitad, negando a Marcus Thuram con una gran parada a ras de suelo y deteniendo otro remate de Dumfries. También fue atento para desviar un potente disparo de Nicolo Barella y evitar el gol. Sin embargo, el Inter estuvo cerca de marcar antes, pero Lautaro Martínez falló un cabezazo a bocajarro.
Ya con el marcador a favor, Lautaro Martínez rompió su sequía goleadora al anotar el 2-0 en el minuto 71, luego de un buen centro de Barella. El delantero argentino había pasado seis partidos sin marcar y este gol era esencial para retomar su forma. Con este tanto, alcanzó los siete goles en 22 partidos esta temporada, una cifra mucho menor comparada con sus últimas cinco campañas.
El Cagliari no consiguió realizar ningún remate directo a portería, y el Inter, sólido en defensa, apenas permitió que Sommer, su arquero, tuviera trabajo. El único peligro real para el Inter llegó en dos ocasiones cuando Sommer se anticipó a un remate de Piccolli y desvió otro disparo de Pavoletti, ya con el 0-2 en el marcador.
El partido se cerró con un penalti convertido por Hakan Calhanoglu en el minuto 78, colocando el 3-0 definitivo y asegurando la victoria para el Inter, que se mantiene como líder provisional en la Serie A.
En otros partidos de la jornada, el Monza sigue sin encontrar solución a sus problemas y perdió 2-1 contra el Parma, que se consolida en la zona de permanencia. Por otro lado, el Empoli derrotó 2-1 al Génova, sumando tres puntos cruciales en su lucha por evitar el descenso.