Redacción
Los espectadores del Abierto de Australia están avisados: serán expulsados de las gradas si se dedican a molestar a Novak Djokovic, expulsado del país el año pasado por su negativa a vacunarse contra el COVID-19.
El serbio, nueve veces campeón del torneo, vuelve a competir desde la próxima semana en la gran cita de Melbourne, una ciudad que vivió uno de los confinamientos más largos del mundo durante la pandemia.
La actitud de Djokovic, que llegó a Australia sin estar vacunado a principios de 2022 y que fue expulsado unos días después por ese motivo, había generado gran controversia.
Un año más tarde, Djokovic fue autorizado a entrar en Australia y disputará el primer Grand Slam de 2023. El director del Abierto de Australia, Craig Tiley, ante la posibilidad de que un sector de los espectadores muestren sonoramente su enfado contra el tenista actual número 5 del mundo, lanzó una advertencia: «Si perturban el placer de los otros espectadores, se les expulsa», dijo al diario Herald Sun de este miércoles.