Redacción
El arzobispo de Santo Domingo, en República Dominicana, monseñor Francisco Ozoria, reveló en una carta difundida este miércoles que ha sido despojado de sus responsabilidades por “mala administración”, según lo dispuesto por autoridades del Vaticano.
Ozoria revela en una carta difundida en los medios que el arzobispo coadjutor, Carlos Moral, quien asumió esas funciones el lunes pasado, fue autorizado para realizar las tareas del Arzobispado de Santo Domingo.
“Mi sorpresa es que el arzobispo coadjutor nombrado tiene unas facultades especiales exclusivas para el ámbito de la administración del patrimonio diocesano, para cuestiones económicas-financieras, así como para la gestión del clero y del personal eclesiástico”, dijo el obispo en su carta dirigida a los fieles.
Ozoria dijo que, aunque mantendrá la titularidad del cargo, “se le suspenderá la potestad del gobierno en los ámbitos mencionados a partir del día de la toma de posesión canónica del cargo por parte del nuevo arzobispo coadjutor”.
Reveló que él fue quien solicitó a la Nunciatura Apostólica el nombramiento de un arzobispo coadjutor, con la “noble finalidad” de garantizar una continuidad del trabajo realizado, ya que ha cumplido 73 años, a dos de su retiro.
“A mí me han dejado sólo el título de Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo”. Lo que menos me ha gustado, los títulos”, refirió Ozoria, quien asumió el cargo en 2016, en sustitución del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, retirado desde ese tiempo.
“Estoy contento y feliz de mi ministerio sacerdotal ejercido con amor a la Iglesia (47 años de ordenación sacerdotal y 28 como obispo), sirviendo incondicionalmente a Dios y a la Iglesia, en humildad y sencillez. He servido a la Iglesia en fidelidad y obediencia”, afirmó.
