Redacción
Real Mallorca de Javier Aguirre va camino de agotar las 20.698 localidades que tiene a su disposición para la final de la Copa del Rey (6 de abril en La Cartuja).
La entidad mallorquina, que ha arrancado con la venta de entradas por la mañana a través de la web oficial del club con redirección a la plataforma oficial de la RFEF, ha informado que tres horas y media después del arranque del proceso de compra de localidades, ya se han vendido más de 14.500 entradas.
A las cerca de 21.000 entradas disponibles para mallorquinistas hay que restar una pequeña cantidad -cuatro por ciento del total- que será destinada a compromisos del club. El plazo para hacerse con una de estas entradas, exclusivamente para abonados pero que pueden ceder su derecho de compra a un tercero, es del 19 al 26 de marzo y en el caso de que todavía resten localidades por vender, se iniciará otro periodo extra también para abonados, aunque viendo la demanda, todo apunta a que serán muy pocas las que queden disponibles para una segunda oportunidad.
Final de la Copa del Rey: ¿Cómo y cuándo comprar los boletos?
Los precios de las localidades oscilan entre los 40 y 220 euros. Un punto importante es que, con la tecnología implantada por la RFEF, las entradas (que serán digitales) no serán visibles para los propietarios de dichas localidades hasta el mismo día de partido con tal de evitar la reventa.
El proceso ha arrancado este martes y estará abierto hasta el lunes día 25, tal y como anunció el club. Se trata de una semana de plazo para todos aquellos abonados/as que no se quieran perder la cuarta final de Copa del club bermellón.
Se podrán formar grupos para tener asientos juntos y no separados, aunque de un máximo de seis localidades en una misma compra.
En el momento de hacerse con las entradas se deberá aportar los datos de todos los abonados -y los datos de la persona que disfrutará la entrada si existe el caso- para que, automáticamente, tengan asientos no separados.
Desde el club apelan a la responsabilidad de sus abonados para que no haya reventa, aunque han aclarado que la plataforma de las entradas de la RFEF ofrece una seguridad extrema para evitar la reventa.
Las entradas son nominativas, digitales e intransferibles, tal y como marca las normas de la RFEF. Los abonados deberán identificarse con el número de abonado y la fecha de nacimiento. Las entradas pueden cederse a terceros, pero siempre a través de los datos de un abonado. En el proceso de compra, se podrá asignar nombre, apellidos y DNI de la persona que disfrutará el derecho a entrada.
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