Redacción
El resultado de la investigación que realizó Red Bull en contra de Christian Horner no logró apaciguar a Jos Verstappen -papá de Max Verstappen-, quien insistió en lo dañina que es la permanencia del británico en la estructura de la escudería austriaca.
Señalado de un «comportamiento inapropiado» en contra de una empleada, Horner fue exonerado, mientras que su acusadora fue suspendida por su actitud «deshonesta», lo que llevó a Jos a aparecer para mostrarle su respaldo, esto en medio de versiones que apuntan a que la mujer es su pareja sentimental.
Ausente del Gran Premio de Arabia Saudita por su participación en el Hannut Rally en Bélgica, Verstappen señaló al Daily Mail que todo lo que ocurre «está influyendo en Max», lo que se reflejó en las comparecencias ante los medios de comunicación, donde lo más relevante fue esa investigación realizada.
“En la conferencia de prensa que dio Horner el otro día, todo giraba en torno a él y sus problemas, cuando deberíamos hablar de Max, el coche, su rendimiento y la carrera. Ya he dicho que creo que habrá problemas si se queda», dijo.
Horner quedó marcado
Insistente, el neerlandés señaló el respaldo que le ha dado el tailandés Chalerm Yoovidhya -máximo accionista de Red Bull GmbH- a Christian Horner por lo que reconoce la dificultad de removerlo, aunque su estadía quedará marcada.
“Creo que es demasiado tarde para que Christian diga ‘déjame en paz’, pero cuenta con el apoyo del propietario tailandés, así que creo que se quedará el resto de la temporada.
«Dije que sería malo si se quedara, realmente no es bueno para el equipo toda esta situación».
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