Redacción
Foto | CMLL
Recurriendo a la memoria, y desempolvando la videoteca familiar, Villano III Jr. mira una y otra vez aquella imagen de cuando tenía dos años y no sabía lo que realmente ocurría en aquel imponente escenario.
En el año 2000, el 17 de marzo, durante la velada Juicio Final del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), dispuesta para disputarse en la Arena México, en la llamada lucha del siglo, Villano III, a una caída, dejó su máscara en manos de Atlantis.
Y su vástago, quien precisamente, ahora mismo se abre camino en el pancracio, recuerda que aquella noche él la considera como el momento en que incursionó en la lucha libre.
El hijo de Arturo Mendoza, en entrevista, regresa la estampa que pudo dar la vuelta al mundo, pues luego del descalabro más doloroso de su viejo, él se apareció en los brazos de éste, ya sin capucha, y él sin entender un momento tan triste para el legado Pantera Rosa.
“Mi padre hizo campaña en el Consejo durante muchos años, y fue en el ring sagrado de la Arena México donde él perdió su máscara, y ese fue mi primer acercamiento a un ring profesional, estuve al final de su lucha con Atlantis, que me cargó en sus brazos, no sabía qué estaba sucediendo, pero sin darme cuenta ya estaba frente al monstruo de mil cabezas.
“Esa imagen me da mucha nostalgia, hasta el día de hoy yo veo la lucha de máscara contra máscara, y lloro, me da mucho sentimiento, me da todavía más sentimiento y hasta coraje, porque digo, ‘no me acuerdo’, tenía dos años, no sabía que estaba pasando, no tenía como uso de consciencia, pero ahora que lo veo en un video me siento feliz de que está todo eso grabado, y recordar que uno siempre vuelve a donde fue feliz, y ahora estoy de regreso, muchos piensan que apenas entro (al CMLL), pero realmente estoy de regreso, el primer ring que vio a Villano III Jr., y hasta lo vio sin máscara”.
¿Cuándo decide ser luchador?
Siempre ataviado en una disciplina tan arraigada en casa, el esteta rudo comparte detalles del instante en que toma la decisión de ser parte del segmento, pero además de su formación, y acerca de quiénes fueron sus mentores.
“Desde que tengo uso de razón supe lo que quería ser, desde que veía a mi padre arriba del ring, dije, ‘esto es lo que yo quiero hacer el resto de mi vida’, hubo un tiempo que me preparé para otras disciplinas, mi papá pensó que ya no iba para la lucha libre, pero lo que estaba haciendo era ampliar mis conocimientos; una edad exacta, desde los tres o cuatro años ya estaba con mi hermano haciendo luchas en la casa, y desde ahí ya tenía bien claro donde quería llegar.
“Mis profesores fueron Arkángel de la Muerte, El Apache, Averno, Chessman, Último Guerrero, y mi tío, el Villano IV, todos ellos me han dejado una enseñanza que ha ido plantando en mí una semilla de diferentes estilos, de diferentes tipos de lucha, y es lo que a mí me hace sentir orgulloso de ser un luchador completo, aunque me dejo llevar por la violencia”.
¿Cómo fue su debut en la lucha libre?
Siendo un adolescente le llegó el estreno y, aunque ese remojo fue muy desafortunado, explica que cuando pudo enfundarse en el personaje que encarna ahora, entendió la responsabilidad de ser parte de esta estirpe, sobre todo por la exigencia del público.
“Desde los 16 años siempre he sabido lo que representan los Villanos en la lucha libre, pero me cayó más el veinte cuando llegó el momento de mi debut, y mi padre me dijo ‘vas a debutar’; le respondí que me mandaría a hacer mi equipo, y me replicó que era en tres días, que ya no me daría tiempo, que iba a debutar como Villano III Jr., pero le dije que no estaba listo, y simplemente me respondió que tenía que estarlo.
“Cuando escuché al público, me comió, me di cuenta del peso del nombre, y todo lo que esperaba la gente de alguien que traiga este antifaz; honestamente mi primera vez fue un desastre, no estaba preparado para la lucha profesional todavía, había entrenado durante muchos años: cinco de lucha olímpica, dos de boxeo, otro año en las Artes Marciales Mixtas (MMA), pero sólo cuatro meses entrené lucha libre profesional, y es muy diferente, fue un desastre, pensé que la máscara y el equipo me quedaban grandes, que no estaba listo, aunque también tenía esa mentalidad de que las cosas pasan por algo, tuve muchos errores en mi lucha”.
De vuelta al CMLL…
Luego de hacer carrera en Lucha Libre AAA Worldwide, en donde pudo ir adquiriendo las tablas como gladiador, está de regreso en la llamada Sería y Estable, con ese objetivo de convertirse en el mejor de su bando.
“Ahora ya nos toca, estando conscientes y portando el legado de los Villanos, en especial del Villano III Jr.; es una gran responsabilidad que cargo en mis hombros, y también para mi hermano, pero él ya está como en casa, para mí fue como llegar a un lugar donde no sabía cómo me iba a recibir el público, no sabía cómo me iban a recibir los compañeros en el vestidor, ni mis contrincantes arriba del cuadrilátero, pero sabía que la preparación que he tenido todos estos años, me iba a sacar adelante, y no me equivoqué. Es una vuelta de hoja, un nuevo inicio, un desafío para enfrentarme a lo mejor de la baraja luchística”.
