Redacción
Foto| AFP
Jugándose prácticamente la vida ya en cada partido que les queda de fase regular, Los Angeles Lakers, de la mano de un enorme Anthony Davis, vencieron este domingo a los Golden State Warriors (105-113), y amargaron el regreso de Stephen Curry, quien volvió a las duelas tras perderse un mes por lesión.
Davis (39 puntos, ocho rebotes y seis asistencias) comandó este triunfo fundamental para que los Lakers (31-34) se mantengan en la lucha por el Play-in del Oeste.
Tras la derrota del viernes ante los Minnesota Timberwolves, que desnudaron las carencias de los angelinos sin LeBron James, los de Darvin Ham dieron un paso al frente con seis jugadores por encima de los 10 puntos, incluyendo a Austin Reaves (16 puntos y ocho asistencias) y Troy Brown Jr. (14 puntos, con cuatro triples, y ocho rebotes).
Por su parte, Golden State (34-31) no pudo cantar victoria en la esperada vuelta de Curry, y vio cortada su racha de cinco triunfos seguidos, aunque acarició la remontada en el último periodo.
El base tuvo un rendimiento irregular (muy bien en el segundo y el último cuarto, desaparecido en el primero y el tercero), pero mostró fases espectaculares hasta ser el máximo anotador de su equipo con 27 puntos y seis asistencias.
Klay Thompson sumó 22 puntos y Draymond Green aportó 15 y nueve rebotes.
Todavía sin el lesionado LeBron al menos durante dos semanas y media más, los Lakers tratarán de consolidar la mejoría de este partido en un encuentro muy especial este martes contra los Memphis Grizzlies, el día en el que retirarán el número y la camiseta del español Pau Gasol.
El show de Davis
Thompson empezó con fuerza con siete puntos seguidos, pero sólo fue un espejismo, pues los Lakers dominaron el primer cuarto de forma contundente.
Quizá todavía con el eco de los gritos de Ham tras su decepcionante falta de actitud ante los Wolves, los escuderos de Davis se conjuraron desde el principio para no dejar solo a su líder.
El pívot se fue con 15 puntos en el primer periodo, pero actores secundarios como Brown Jr. o Jarred Vanderbilt respaldaron en el arranque a unos Lakers que llegaron a tener un sorprendente +20 (32-12).