La franquicia The Legend of Zelda ha sido sinónimo de aventuras épicas desde los años 80, pero esta vez no fue un nuevo lanzamiento lo que emocionó a los fans, sino un hallazgo tan insólito como conmovedor. Un jugador encontró una copia física de Ocarina of Time 3D para Nintendo 3DS completamente deteriorada en plena vía pública y, contra todo pronóstico, el cartucho seguía funcionando como si nada.
La historia fue compartida en Reddit por el usuario sobbl_, quien relató que iba camino al trabajo cuando notó un pequeño objeto tirado en el estacionamiento. Al acercarse, descubrió que se trataba de un cartucho de The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, visiblemente dañado: sucio, raspado y con signos claros de haber sido abandonado por largo tiempo.
Movido por la curiosidad —y tal vez por una chispa de esperanza— decidió llevárselo a casa para probarlo. Lo increíble vino después: al insertarlo en su Nintendo 3DS, el juego arrancó sin problema alguno. Incluso contenía un archivo de guardado con fecha del 18 de noviembre de 2023, lo que sugiere que el cartucho podría haber estado perdido durante meses, expuesto a la intemperie.
Un testimonio inesperado de la legendaria durabilidad de Nintendo
La historia no tardó en viralizarse. En cuestión de horas, la publicación acumuló más de 6,700 votos positivos y más de 200 comentarios de usuarios fascinados por la resistencia del cartucho y emocionados por compartir experiencias similares.
“Me sorprende que haya funcionado”, escribió el usuario hamrspace, reflejando el asombro general.
Por su parte, techno-wizardry añadió:
“Así es Nintendo. Sus cartuchos son indestructibles, te lo juro. Solía guardar mis juegos de GBA en los bolsillos y sobrevivían incluso al ciclo de lavado. Las consolas también: he visto muchas DS destartaladas que todavía funcionaban. Mi hermano dejó su GBA bajo la lluvia y al día siguiente seguía corriendo juegos sin problema.”
Un recuerdo tangible que se niega a desaparecer
Aunque el origen de esa copia perdida de Zelda probablemente permanecerá como un misterio, su inesperado regreso a la vida simboliza algo más profundo: en una era dominada por lo digital y lo desechable, estos pequeños objetos físicos aún pueden generar magia.
Ese viejo cartucho, maltratado pero resistente, no solo resistió el paso del tiempo y las inclemencias del entorno; también se convirtió en una cápsula del tiempo, capaz de volver a emocionar y conectar con la esencia de una de las sagas más queridas de todos los tiempos.
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