
Redacción
Foto| Especial
Stefanos Tsitsipas venció en un verdadero partidazo a Jannik Sinner y jugará la final del Masters 1000 de Montecarlo tras batallar más de dos horas y media con el italiano para llevarse el juego por 6-4, 3-6 y 6-4.
Más allá del indiscutible excelente nivel que mostró el griego para dejar en el camino al mejor tenista del momento en el circuito, hubo una jugada puntual que despertó mucha polémica porque podría haber inclinado el partido en favor de Sinner en el definitorio tercer set, sobre todo teniendo que ante la extrema paridad cualquier detalle podía inclinar la balanza para un lado u otro.
Stefanos Tsitsipas sacaba con el partido 1-3 y ventaja para Sinner para quebrar el servicio del griego por segunda vez en el set y ponerse 4-1. El tiro del heleno fue claramente fuera pero la jueza de silla no la vio así y el punto continuó. Luego sí se revisó la jugada y volvió a disputarse el punto pero finalmente el game se lo quedó el griego y como si fuera poco castigo para el italiano, luego comenzó a sentir molestias en su pierna derecha.
Jannik Sinner había protagonizado una gran remontada y había dado vuelta la ventaja inicial de Tsitsipas, que se apuntó el primer set. Ganó el italiano el segundo parcial y se situó con 4-2 en el tercero. Con el triunfo a tiro. Sin embargo, de pronto, empezó a caminar mal. A estirar la pierna derecha. Bajó su nivel y pidió la asistencia del fisioterapeuta.
El médico trató al jugador en la pierna derecha en el intercambio del 4-3, pero con el saque para el transalpino. Pareció recuperado, pero ya nada fue igual. A pesar de su resistencia, perdió su servicio y Tsitsipas igualó el parcial y el partido. Olió sangre y lo aprovechó.
Sinner no pudo disimular la dolencia. Sintió calambres. Dejó de moverse con la soltura necesaria mientras Tsitsipas emergió. No está para desperdiciar situaciones el heleno, que pretende enmendar un curso irregular lejos de las expectativas creadas.
El que fuera tiempo atrás número tres del mundo se hizo con el partido después de dos horas y 39 minutos, y jugará otra vez por el título de Montecarlo que ya conquistó en 2021 y 2022. Lo hará ante el ganador del partido entre el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic y el noruego Casper Ruud.
Fue el griego el autor de la segunda derrota de la temporada de Sinner, el mejor jugador del circuito en lo que va de año y que llegó a la semifinal con veinticinco victorias y solo un partido perdido, ante el español Carlos Alcaraz.
El tope de Sinner en Montecarlo siguen siendo las semifinales tal y como ocurrió el pasado año, cuando perdió ante Holger Rune. Esta vez, en la misma instancia, fue Tsitsipas el que le frenó.
El tenista de San Cándido, ganador por ahora del Abierto de Australia, del torneo de Rotterdam y del Masters 1.000 de Miami, perdió un partido que tenía ganado, en la mano.