Redaccíón
TGL tuvo su presentación ante el mundo. Después de casi tres años de planeación y uno de retraso (debido a daños estructurales en la sede, el SoFi Center), el martes por la noche conocimos esta nueva forma de consumir golf.
Ante una pantalla gigante (de 19.5 x 16 metros), mesas de salida con césped natural, ondulaciones sobre y alrededor del green, y otras innovaciones tecnológicas, estrellas del PGA Tour —impulsadas por Tiger Woods y Rory McIlroy— mostraron una alternativa para vivir este deporte.
En el duelo inaugural, The Bay Golf Club aplastó (9-2) a New York Golf Club, con el irlandés Shane Lowry con el golpe inaugural, en el cual sintió mucho nervios por lo que representaba.
El compromiso fue de más a menos. Al principio de la transmisión, se notaron el entusiasmo y ánimos de todos los presentes, desde los jugadores hasta los más de mil aficionados en las gradas; sin embargo, la fiesta bajó poco a poco, sobre todo cuando The Bay —conformado por Lowry, Wyndham Clark y Ludvig Aberg— sentenció el duelo —sobre Xander Schauffele, Rickie Fowler y Matthew Fitzpatrick—, con todavía cinco banderas por enfrentar.
El PGA Tour ha buscado alternativas para atraer mayor audiencia. Repetir la dosis de cuatro rondas, de jueves a domingo, por lo menos cuatro horas de transmisión y, en ocasiones, torneos que se definen con más de cinco hoyos por jugar, ha ocasionado ratings bajos. Con la ausencia de Tiger Woods, quien apenas jugó cinco eventos durante 2024, no ha encontrado una nueva atracción.
El crecimiento del golf en YouTube ha también ocasionado una sacudida. Para el aficionado casual, puede llegar a ser más atractivo consumir un video de 30 minutos que sentarse más de dos horas en su sala y esperar a que cada golfista termine 18 hoyos. No sorprendió que, durante las competencias de TGL, programaran un cronómetro antes de cada golpe.
Los simuladores —claramente no de la magnitud del instalado en el SoFI Center— cada vez son más comunes. En la Ciudad de México y en otras partes del país, puedes encontrar zonas de prácticas o restaurantes que cuentan con uno o varios. La estrategia de controlar las condiciones, centrar la atención en un solo lugar y acomodarlo en un programa televisivo de dos horas, fue acertado.
Por lo visto, el enfoque será más hacia un programa de televisión en horario estelar (en Estados Unidos) que mantener la pureza del deporte. Quedan más de dos meses de esta competencia, que se extenderá a una fase de eliminación directa y ya para el próximo martes seguramente atraerá más espectadores, porque será el debut de Tiger Woods (nadie ha traído más reflectores a cualquier evento o cosa relacionada al golf que él). Será interesante mantenerse actualizados de su posible crecimiento y conocer más sus planes a futuro.
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