
El más reciente State of Play de PlayStation, celebrado el miércoles 4 de junio, fue el encargado de dar el puntapié inicial a la temporada veraniega de anuncios en la industria del gaming. Sin embargo, lo que para muchos debía ser una vitrina de peso, terminó generando opiniones divididas dentro de la comunidad.
Aunque hubo anuncios relevantes y actualizaciones de títulos previamente conocidos, como Ghost of Tsushima: Yotei, Silent Hill f, el remake de Metal Gear Solid 3, Nioh 3 y 007: First Light, la falta de grandes sorpresas y el escaso protagonismo de desarrollos propios de alto calibre dejó a muchos jugadores con un sabor amargo.
La reacción no tardó en hacerse sentir. En una encuesta realizada por Geoff Keighley, creador de The Game Awards, un 28,4% de los votantes calificó el evento con la nota más baja, mientras que solo un 23,5% le dio la más alta, reflejando el desencanto de una parte importante de la comunidad.
Las críticas más recurrentes apuntan al formato reducido del evento y a la ausencia de señales claras sobre el futuro a corto y mediano plazo de la compañía. En redes sociales y foros especializados abundaron comentarios como “un State of Play sin sentido” o “más que un evento global, parecía una vitrina para juegos japoneses en desarrollo”.
Pero no todo fue negativo. Un sector de los fans defendió el evento como una entrega “sólida”, destacando la calidad de los juegos presentados y señalando que muchas críticas provienen de expectativas poco realistas. “Si crees que esa presentación fue inferior a una B, en realidad odias los videojuegos”, ironizó un usuario en redes.
No obstante, la preocupación de fondo persiste: PlayStation atraviesa una etapa de escasez en cuanto a lanzamientos AAA desarrollados internamente. Con Ghost of Yotei y Marvel’s Wolverine —este último con posibles retrasos hasta 2026— como únicos títulos de alto perfil en el horizonte, los jugadores esperaban que el evento sirviera para mostrar un rumbo más ambicioso y definido.
Así, lo que pudo ser una declaración de intenciones fuerte para lo que queda de 2025 terminó, para muchos, como una oportunidad desaprovechada. El ecosistema PlayStation, si bien sigue siendo uno de los más sólidos del mercado, enfrenta hoy un desafío crucial: recuperar la confianza y el entusiasmo de su base más leal.