
Los Rams de Los Ángeles comenzaron la temporada con un triunfo complicado frente a los Texans de Houston, en un partido marcado por el juego físico y varios golpes duros. Davante Adams recibió un impacto fuerte del apoyador Henry To’oTo’o en su primera recepción, y minutos más tarde, el mismo defensivo golpeó el casco de Puka Nacua, provocándole un corte en la frente y obligándolo a salir para una evaluación por posible conmoción cerebral. La jugada fue sancionada.
A pesar de la agresiva defensa de Houston, los Rams se impusieron 14-9 en un encuentro de pocas anotaciones. Matthew Stafford lanzó para 245 yardas y un touchdown, alcanzando la marca histórica de 60,000 yardas aéreas, convirtiéndose en el décimo mariscal de campo en lograrlo en la NFL. La anotación de Davis Allen en la primera serie del tercer cuarto puso a Los Ángeles en ventaja, marcador que se mantuvo hasta el final.
Puka Nacua brilló con 10 recepciones para 130 yardas, siendo pieza clave en el ataque de los Rams, mientras que Davante Adams aportó cuatro recepciones para 51 yardas en su debut con el equipo. Kyren Williams también tuvo un papel destacado al correr para 66 yardas y un touchdown.
Por parte de Houston, el mariscal de campo C.J. Stroud lanzó para 188 yardas en su primer partido como profesional en California, aunque enfrentó constantes dificultades debido a la fragilidad de su línea ofensiva. La defensa de los Rams cerró fuerte, asegurando la victoria con un balón suelto recuperado por Braden Fiske en los últimos minutos del