
Redacción
Como estaba escrito en el guión, Simone Biles encabezó la primera jornada de los Trials estadounidenses que se celebran en el Target Center de Minneapolis. Pero esta vez, el icono del deporte mundial emitió gestos de enfado consigo misma. Ocurrieron después del ejercicio en las barra de equilibrios, donde no pasó del quinto puesto (13,650 lejos de Sunisa Lee, 14,400), baremo un punto por debajo del que alcanzó en los Nacionales hace un par de semanas y que incluso le desplazó al segundo lugar en el concurso general provisionalmente.
«Estoy realmente decepcionada conmigo misma porque no es así como entreno. Así que, de ahora en adelante, intentaré competir como entreno en esa prueba. Porque sé que soy buena en eso. Sé que puedo hacerlo mejor. Así que en eso voy a trabajar», contó a la NBC. Pero, antes, su respuesta había sido de campeonato.
La gimnasta más trascendental desde Nadia Comaneci ejecutó dos ejercicios soberbios en salto y suelo para comandar la tabla con dos puntos y medio de ventaja sobre la segunda. Es mayor la zanja entre ella y Jordan Chiles, que entre esta y la novena clasificada. Terminó en 58,900 tras una impresionante puntuación de 15,975 en salto y de 14,850 en suelo.
En este último, apostó por un triple doble, uno de sus ejercicios característicos, y a pesar de no alcanzar la barrera de los 15 puntos impartió cátedra con el desafío más grande que existe hoy en día en la gimnasia femenina, evaluado en 6,900 de dificultad. En el potro, reventó el pabellón con el doble Yurchenko que los jueces evaluaron en su ejecución con 9,575 (sobre 10).
En la noche hubo que lamentar la lesión en el calentamiento en una rodilla de Shilese Jones, subcampeona del mundo en Liverpool, en 2022, que sólo pudo participar en las barras asimétricas, el aparato en el que es bronce mundial.