
Redacción
Shai Gilgeous-Alexander no es Michael Jordan, pero tienen algo en común. Tampoco es Kobe Bryant, pero hay similitudes entre ellos. SGA no solo comparte con Jordan y Bryant la cualidad de ser un anotador voraz, sino que defiende con capacidad, compromiso y actitud. Mete puntos y trabaja para evitarlos. Shai juega a los dos lados de la cancha. Sí, como MJ y Kobe. Por eso, el premio al MVP de las Finales de la NBA que acaba de ganar con la conquista de Oklahoma City Thunder es la coronación de una temporada magnífica, inolvidable. Y puede ser el primer peldaño de una escalera que lo eleve hacia un cielo de estrellas reservado para muy pocos.
Gilgeous-Alexander tiene un largo camino por recorrer. Aunque juega con la tranquilidad y la prestancia de un veterano, solo tiene 26 años. Es joven.
Su temporada 2024-2025 fue la confirmación de que su ascenso era indetenible. Ya no era un muy buen jugador, ni uno excelente. Pasó a ser el mejor.
Más allá de los números que lo respaldan, Shai jugó desde el primer partido de la campaña con la determinación de guiar a su equipo al título. No distinguió serie regular de playoffs: compitió al máximo de principio a fin.
En el ruidoso Paycom Center de Oklahoma City que lo disfrutó y aclamó en cada partido, con los cánticos de MVP en considerable aumento noche a noche con el transcurrir de los juegos. O en los estadios más hostiles, del Este y del Oeste. En todos lados, Shai brilló.
El séptimo partido de las Finales, en el que el Thunder venció a los Pacers 103-91 para conseguir su primer trofeo Larry O’Brien desde que la franquicia se mudó a Oklahoma City mostró a Gilgeous-Alexander como el mejor del partido: 29 puntos, 12 asistencias, 5 rebotes, 2 tapones y 1 robo. Una noche deslumbrante para cualquiera. Una más para él.
Solo cinco jugadores consiguieron al menos 20 puntos y 10 asistencias en un Juego 7 de las Finales de la NBA: Jerry West con Los Angeles Lakers en 1969, Walt Frazier con New York Knicks en 1970, James Worthy con los Lakers en 1988, LeBron James con Cleveland Cavaliers en 2016 y Shai Gilgeous-Alexander en 2025.
En cuatro de los siete encuentros de las Finales, SGA superó los 30 puntos. Y anotó 30 o más en 15 partidos de estos playoffs, lo que lo ubica en un selecto grupo de cuatro jugadores que lo consiguieron en la historia junto con Michael Jordan en 1992 con Chicago Bulls, Hakeem Olajuwon en 1995 con Houston Rockets y Kobe Bryant con Los Angeles Lakers en 2009.
Shai Gilgeous-Alexander en 2024-2025 y Michael Jordan en 1990-1991, solo ellos, anotaron 20 o más puntos en 95 partidos de una temporada. La historia los junta.
Jordan, Kobe y Shai. Anotadores insaciables. También, defensores feroces.
Gilgeous-Alexander sabe que no se trata solo de aportar en ataque. Para ganar hay que defender. Para ser mejor que todos, no alcanza con anotar. Inmerso en una estructura defensiva granítica, con compañeros que se arrojan a cada pelota como si fuera la última, Shai también pone el cuerpo. Y se anima a enfrentarse a rivales de mayor tamaño. Y roba pelotas. Y mete tapones. Una estrella que se sacrifica por el equipo. Como Michael. Como Kobe.