Redacción
Bajo la lluvia del Estadio Alejandro Morera en la ciudad de Alajuela, Costa Rica, México dio un golpe de autoridad ante Panamá: el recinto se pintó tricolor, después de la goleada (0-4) que la Selección Mexicana Femenil Sub-20 le propinó a su rival.
El rostro sonriente de Deiry Ramírez —a quien solo le bastaron dos minutos para abrir el marcador en favor del combinado nacional— lo dijo todo: líderes del Grupo B del Campeonato Femenino Sub-20 de la Concacaf, su boleto a la Copa del Mundo de la categoría no era un sueño, sino una realidad que les espera para el 2026.
Aunque el compromiso tuvo que detenerse unos minutos porque se desató una tormenta, México aprovechó las condiciones climáticas para darle dramatismo a su victoria.
Antes de que terminara el primer capítulo del partido, Deiry Ramírez firmó un doblete. Una vez que, nuevamente, sonó el silbato y rodó el balón, Alice Soto cobró la pena máxima y le dio su tercera anotación a la Selección Femenil. La aplastante victoria quedó sellada por un tanto que Montse Saldívar anotó en los últimos momentos del duelo.
El futuro brilla para México. No solamente porque, ya de entrada, llegaron como vigentes campeonas del certamen, sino porque la historia todavía no termina.
Cabe recordar que, en estos partidos, no solamente está en juego el título del torneo, también cuatro boletos a la Copa del Mundo Femenil Sub-20 que se celebrará el próximo año en Polonia. Uno de ellos ya es tricolor, puesto que los dos primeros lugares de cada grupo avanzan a semifinales y por ende, aseguran su pase al Mundial.
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