
Rey Bucanero, uno de los últimos grandes ídolos de la lucha libre mexicana, conserva con especial nostalgia los momentos más memorables que vivió en la emblemática Arena México.
Este gladiador, que se formó bajo la tutela de auténticas leyendas como Sangre Chicana, La Fiera y Dr. Wagner, rememora con cariño aquellas largas jornadas y noches inolvidables, en las que el respaldo ferviente de la afición lo impulsó a salir victorioso.
Bucanero se siente agradecido por las oportunidades que la vida y los directivos le brindaron para enfrentarse a los mejores luchadores de distintas épocas. “Son muchos años y mucha historia. Uno de los momentos que nunca olvidaré fue formar equipo con El Satánico y Último Guerrero; para mí fue un sueño ser parte de Los Infernales. También tengo presente aquella lucha por campeonatos contra El Hijo del Santo y Negro Casas, donde sus llaves nos pusieron a prueba. Y, por supuesto, el duelo con el Vampiro Canadiense, que me dejó grandes aprendizajes”, compartió.
Con esa trayectoria, Rey Bucanero expresó su profundo aprecio por la “Catedral de la Lucha Libre”, la Arena México, que no solo lo convirtió en ídolo, sino que también le permitió cumplir sus sueños. “Estoy muy agradecido con la Arena México por cada oportunidad, por su misticismo e historia. Sin duda, es el mejor lugar para hacer lucha libre”, concluyó.