
Redacción
¿Qué hace una niña de Tecate lanzando con autoridad frente a un equipo masculino en el Mundial Sub-12? La hazaña de Renee Murillo no es solo una anécdota deportiva: es un símbolo del cambio que necesita el deporte para abrir espacios reales a las niñas en disciplinas tradicionalmente dominadas por hombres.
Renee Murillo, de apenas 12 años, se ha convertido en la única mujer dentro del roster varonil de la selección mexicana Sub‑12 en la Copa Mundial de Béisbol, celebrada en Tainan, Taiwán.
Su actuación contra Alemania fue contundente: lanzó cinco entradas sin permitir hits, retiró con autoridad a cinco bateadores por la vía del ponche y permitió a México consolidar una victoria por 9‑1. En la primera entrada bastaron 12 lanzamientos para neutralizar a los tres primeros bateadores, demostrando su precisión y control.
Renee Murillo, una pitcher mexicana que desafía al sistema
Desde los cuatro años, esta lanzadora mexicana empezó a destacarse en el diamante. Criada en Tecate, Baja California, ha formado parte de los selectivos de la Liga Municipal de Tijuana, donde brilló en competencias nacionales como los torneos de Telmex y la MLB Cup. En ambas fue reconocida como Jugadora Más Valiosa (MVP), una hazaña que refleja no solo su talento, sino su determinación en un entorno aún dominado por estereotipos.
La WBSC (Confederación Mundial de Béisbol y Softbol) ha elogiado su temple y su proyección internacional. No solo ven en ella una promesa del deporte, sino también un referente que puede inspirar a otras niñas a no abandonar el béisbol.
Bateando barreras, lanzando esperanzas
En palabras sencillas: Renee no solo juega, transforma. Su caso no debe verse como “excepcional” porque sea una niña entre varones. Es un llamado urgente a eliminar las barreras estructurales que impiden el pleno desarrollo de las mujeres en todos los niveles del deporte.
Actualmente, México se mantiene invicto 3 a 0 en la primera ronda del torneo. Aún quedan encuentros clave contra China Taipei y Japón. Mientras tanto, Murillo ya proyecta su camino hacia los torneos Sub‑15 y sueña con llegar a la liga profesional de softbol, dejando claro que esto es solo el inicio. Su actuación internacional ha marcado un antes y un después, pues representa el potencial de todas aquellas niñas que aún no se atreven a ocupar un lugar que también les pertenece. En un deporte que aún necesita más inclusión, Renee Murillo ya dejó su huella. ¿Está el sistema listo para más como ella?