
Recuperado del golpe sufrido en el clásico y de la derrota en la Supercopa, el Real Madrid mostró su mejoría en la Liga de Campeones, goleando al Salzburgo y mejorando su posición en la clasificación. El equipo se acercó a los ocho primeros puestos, con el objetivo de evitar la ronda previa de octavos de final, a la vez que gestionaba sus esfuerzos en un mes de enero cargado de partidos.
El encuentro comenzó sin mucha intensidad por parte del Madrid, que se permitió un inicio tranquilo mientras el Salzburgo, sin gran capacidad ofensiva, no logró aprovechar sus oportunidades. A pesar de algunas dudas iniciales en el centro del campo, debido a ausencias y lesiones, el Real Madrid se impuso rápidamente con goles de su tridente. A los 23 minutos, Mbappé asistió a Vinícius, quien centró para que Bellingham mandara el balón a la red con precisión, poniendo a Rodrygo a rematar y firmando su primer tanto en esta Champions.
Rodrygo, quien estuvo activo en todo el primer tiempo, asistió a Vinícius, aunque este último desperdició una oportunidad clara. Sin embargo, Bellingham continuó con su brillante actuación, mostrando su versatilidad y capacidad para recuperar balones y crear jugadas. En una acción de gran clase, Bellingham devolvió un pase de tacón a Rodrygo, quien le asistió para que el inglés firmara un disparo con comba que dejó al portero rival sin opciones.
El Real Madrid dominaba el juego, y el Salzburgo comenzó a sufrir. Tras un intercambio de posiciones ofensivas, Rodrygo volvió a destacar, con una jugada que acabó en un regalo de Blaswich, el portero rival, quien intentó recortar pero acabó regalando el gol a Mbappé, quien no desperdició la oportunidad.
Vinícius también participó en la fiesta, tras una gran asistencia de Modric, el brasileño corrió por la banda, recortó y definió con confianza. El Real Madrid ya tenía cuatro goles en cuatro disparos a puerta.
Con el resultado a su favor, Ancelotti aprovechó para hacer rotaciones, permitiendo descansos a algunos de los jugadores más exigidos, como Bellingham, Ceballos y Mbappé. Vinícius se encargó de marcar el quinto tanto tras superar al portero en un contragolpe, mientras que el Salzburgo encontró el gol del honor a través de un potente disparo de Bidstrup.
Con esta victoria, el Real Madrid se afianza en la clasificación de la Champions, mientras se prepara para continuar con su difícil calendario.