Redacción
Este verano, Rafael Márquez concluyó su etapa como entrenador del Barcelona Athletic, despidiéndose con un emotivo mensaje de agradecimiento por «la confianza y la oportunidad» recibida. En sus dos temporadas al frente, formó a jóvenes talentos como Lamine Yamal, Marc Casadó, Fermín López y Pau Cubarsí.
Aunque su salida del equipo filial marcó el cierre de un ciclo, Márquez dejó abierta la puerta a futuras colaboraciones con el club azulgrana. El «Káiser» comentó que todavía se mantiene en contacto con algunos de los jugadores a quienes entrenó y expresó su satisfacción al ver que sus enseñanzas, tanto en lo futbolístico como en lo personal, dejaron una huella en los jóvenes.
Cabe mencionar que, a principios de año, su nombre se barajó como posible reemplazo de Xavi Hernández para dirigir al primer equipo, cargo que finalmente asumió el alemán Hansi Flick.
Además, Márquez recordó su paso como futbolista en el Barcelona, donde jugó 283 partidos y anotó 18 goles. Confesó que en sus inicios simpatizaba con el Real Madrid, pero su llegada al club catalán lo convirtió en un ferviente seguidor, al igual que a gran parte de la afición mexicana que comenzó a identificarse más con el Barcelona.
El reciente Clásico Español consolidó el dominio azulgrana en la temporada actual, con una contundente victoria de 4-0, que mantiene al Barcelona en la cima de la clasificación.