
Redacción
Soldados y policías franceses serán desplegados tanto fuera como dentro del Río Sena para reforzar la seguridad en la espectacular ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. Durante el evento, miles de deportistas se trasladarán en botes sobre el río al atardecer, dirigiéndose hacia la Torre Eiffel.
La decisión sin precedentes de utilizar un tramo de 6 kilómetros del Sena como escenario para la ceremonia del 26 de julio, frente a 320,000 asistentes, ha presentado un gran desafío para los servicios de seguridad, que deben proteger tanto a los espectadores como a los participantes.
Las autoridades francesas han anunciado que desplegarán a 45,000 oficiales de policía y gendarmes, además de 10,000 soldados de la «Operación Militar Centinela», para la ocasión.
Además, se ha encargado a un batallón especialmente creado para este evento la tarea de asegurar la zona de embarcación de los deportistas, ubicada en la parte este del río en París. La misión de este batallón incluye la protección total del área, los botes y los asistentes.
«La misión es compleja y sin precedentes», admitió el teniente coronel Oliver, jefe de operaciones del batallón. «Es complejo porque estamos en un entorno urbano —el entorno parisino, el Sena— que tiene vulnerabilidades evidentes».
El intento de asesinato del expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha aumentado la alerta sobre esta misión sensible.
París ha sido objetivo de ataques terroristas mortales en la última década y el Sena fluye por el corazón de la ciudad, rodeado de oficinas y edificios de apartamentos, además de que sus aguas son navegadas diariamente por barcos y otras embarcaciones.
«Ya estábamos en un alto nivel de seguridad y el ataque contra Donald Trump solo ha reforzado nuestra vigilancia», aseguró el teniente coronel.