Redacción
Si hay algo contra lo que no se puede luchar es contra el paso del tiempo y así lo entiende la china Wang Qiang (438°), quien a sus 32 años jugó en el US Open su último cuadro de Grand Slam, cayendo ante la rusa Liudmila Samsonova (16°) por 6-2 y 7-5 para cerrar su historia a nivel Major, categoría en que se destacó su desempeño en 2019 al alcanzar cuartos de final en Flushing Meadows.
La oriunda de Tianjin, es dueña de un reducido palmarés a nivel WTA, compuesto apenas por dos títulos de la categoría 250, ambos en 2018, en Guangzhou y Nanchang, aunque ostenta otros 13 a nivel ITF. Más allá de esto, a la ex N°14 del mundo se la recuerda por un triunfo especial ante una leyenda como la estadounidense Serena Williams.
En 2020, la 23 veces campeona de Grand Slam llegó al Australian Open con el objetivo de ampliar su palmarés grande en singles y seguir escribiendo su dorada historia tenística, sabiendo que el ocaso de su carrera estaba más cerca y afrontaba una de sus últimas oportunidades de lograr el «24», previo a toparse con la resistencia china.
Tras tres cerrados parciales, Qiang se impuso por 6-4, 6-7 y 7-5 en tercera ronda y le mostró la puerta de salida a la ex N°1 del mundo, quien llegaba como la octava preclasificada, previo a caer contra la tunecina Ons Jabeur en la fase siguiente, concluyendo así su mejor actuación en el Grand Slam oceánico.
Vale destacar que luego de su última presentación en Nueva York, la china utilizará su ranking protegido para despedirse de la gira asiática, antes de cerrar su etapa profesional.
