Redacción
La Plaza de Toros Santa María, uno de los emblemas arquitectónicos y culturales de Querétaro, enfrenta un panorama complejo: no podrá ser demolida por su estatus como monumento histórico otorgado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero tampoco está en condiciones de albergar eventos masivos debido a dictámenes de Protección Civil. Así lo confirmó el presidente municipal, Felipe Macías.
Durante una rueda de prensa el alcalde subrayó que, pese a tratarse de un inmueble privado, el municipio tiene la responsabilidad de preservar su valor histórico y cultural.
“Hoy por hoy no es propicio la celebración de eventos masivos. La Plaza de Toros, en comunicación con el INAH, está considerada un monumento histórico”, explicó.
El debate en torno al futuro de la Plaza Santa María resurgió luego de que circularan rumores sobre su posible demolición, alimentados por dictámenes estructurales que señalan deficiencias en su infraestructura. Sin embargo, el presidente municipal fue tajante al desmentir esta posibilidad:
“Evidentemente, mi prioridad es preservar un monumento histórico. No pensaríamos en dar permisos de demolición a un monumento”.
Macías enfatizó que, aunque la operación del inmueble corresponde a sus propietarios, cualquier actividad debe cumplir con los lineamientos establecidos por las autoridades. Lo que incluye evitar eventos o reuniones masivas.
El edil dejó en claro que su administración trabajará en estrecha colaboración con el INAH, la Secretaría de Cultura del Estado y otras instancias para vigilar y garantizar la preservación de la Plaza Santa María. “La visión de mi gobierno es la preservación de monumentos históricos o de valor cultural”.
A pesar de las restricciones actuales, la Plaza de Toros Santa María puede ser utilizada para otras actividades siempre y cuando se respeten las normativas y no impliquen aglomeraciones.
