
Redacción
En una franquicia como los Dodgers de Los Ángeles donde las exigencias se escriben con letras de oro y la historia pesa como una gorra en pleno verano, no basta con tener talento.
Hay que tener carácter. Corazón. Y si algo ha demostrado Andy Pagés en esta temporada del 2025 es que su corazón late fuerte… y late por el béisbol.
Este martes, el joven jardinero cubano de 24 años fue reconocido con el Premio Heart and Hustle, una distinción que otorga la Asociación de Jugadores Retirados de Grandes Ligas (MLBPAA) al pelotero que mejor encarna la pasión por el juego y los valores tradicionales de este deporte.
Un premio que no se entrega por conveniencia ni por popularidad. Se entrega por respeto. Por ética. Por amor al béisbol. Y lo deciden quienes mejor lo conocen: los que ya lo jugaron.
Para Pagés, este no ha sido un camino fácil. Su abril fue gélido, más que las brisas del Pacífico que golpean el Dodger Stadium al caer la tarde.
Pero en lugar de doblarse, respondió como se responde en la vieja escuela: con trabajo. Con humildad. Con una entrega que rara vez se ve en un pelotero en apenas su segunda temporada en las Mayores.
Y el béisbol, como suele hacer, le devolvió el esfuerzo. Para finales de abril, Pagés ya era co-Jugador de la Semana en la Liga Nacional, bateando .650 con tres cuadrangulares en cinco juegos.
Ese despertar no fue flor de un día, sino el inicio de una campaña sólida: .275 de promedio, 19 jonrones, 66 empujadas, y lo más importante, una presencia constante en la alineación de Dave Roberts.
Defensivamente, su aporte ha sido igual de valioso. Suma 7 outs por encima del promedio y ha salvado 8 carreras con sus recorridos y tiros desde los jardines. Pero más allá de lo que dicen las métricas, lo que verdaderamente distingue a Pages es su actitud.
No da batazos buscando likes. No convierte una jugada de rutina en una escena para TikTok. Corre cada roletazo como si fuera el último, se lanza por cada elevado como si el juego estuviera en la línea. Juega como se jugaba antes: con tierra en el uniforme, con los spikes desgastados y con el alma expuesta en cada turno.
Sus compañeros lo notan. Sus rivales también. “Lo que más me impresiona de Andy es su ética de trabajo’’, ha dicho más de una vez Freddie Freeman. “Tiene hambre, pero también respeto por el juego. No hay muchos como él’’.
El premio Heart and Hustle lo han ganado figuras como Albert Pujols, Mike Trout, Paul Goldschmidt y Mookie Betts.
Ahora el nombre de Pagés se suma a esa lista y entrará en la votación nacional que elegirá en noviembre al ganador absoluto del reconocimiento.