
Redacción
El ex lanzador y miembro del Salón de la Fama, Pedro Martínez, tuvo algo interesante que decir sobre el intercambio de pelotazos que tuvieron los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego el martes por la noche en las Grandes Ligas.
Mediante el segundo juego de la serie entre los Padres de San Diego vs. los Dodgers de Los Ángeles, el dominicano Fernando Tatis Jr fue golpeado en su primer turno al bate como respuesta del pelotazo que recibió el jardinero de los Dodgers, Andy Pages, en el juego anterior.
Sin embargo, los Padres no tardaron en responder de la mano del lanzador Randy Vásquez, quien golpeó de inmediato a Shohei Ohtani en el muslo derecho, logrando que los ánimos se calentaran, que los fans se alarmaran.
Los umpires actuaron de inmediato tras el pelotazo a Ohtani. Reunidos en el campo, decidieron emitir advertencias formales a ambas bancas, intentando frenar una posible escalada. Esta decisión, sin embargo, no calmó los ánimos de todos.
El piloto de los Dodgers, Dave Roberts, salió del dugout visiblemente molesto, reclamando a gritos que Vásquez merecía la expulsión inmediata por lo que él consideraba un golpe intencional y peligroso, siendo expulsado al final de todo.
Pedro Martínez elogia el carácter de Randy Vásquez…
Después del encuentro, las reacciones continuaron, y una de las voces más respetadas del béisbol alzó la suya. El miembro del Salón de la Fama Pedro Martínez, leyenda dominicana y analista televisivo, no ocultó su orgullo por la forma en que su compatriota Randy Vásquez manejó la situación. Martínez, quien en su carrera no rehuía defender a sus equipos con autoridad, elogió el carácter y la sangre fría mostrados por el joven lanzador de San Diego.
Vásquez actuó con profesionalismo a pesar de lo candente de la situación. Tras golpear a Ohtani, mantuvo la compostura: no hubo gestos desafiantes ni provocaciones adicionales por su parte. Simplemente ajustó su gorra, respiró hondo y volvió a trabajar en el montículo, como si nada extraordinario hubiese pasado
“Randy Vásquez: Su repertorio se veía impecable. Su comportamiento en el montículo era impecable. Incluso batear contra Ohtani fue perfecto. Así lo haría un profesional cuando quiere mantener la seguridad pero, al mismo tiempo, dejar huella” dijo Martinez.
Al finalizar la velada, la tensión dio paso a la reflexión. Ambos equipos sabían que lo ocurrido sería un capítulo más en la encendida historia entre Padres y Dodgers. Los fanáticos, aún con el corazón acelerado, fueron testigos de esa mezcla de emoción y polémica que solo el béisbol puede ofrecer.