Redacción
Fotografía: Cesar Manso
En un dramático partido en San Mamés, el Athletic Club de Bilbao venció 3-2 al Barcelona en tiempos extra para conseguir el pase a los Cuartos de Final de la Copa del Rey.
Muchos aficionados apenas estaban acomodándose en sus asientos cuando cayó el gol del Athletic. Íker Muniain recibió un rebote precedido de un centro, y con un disparo bombeado venció a Ter Stegen para adelantar a los locales apenas a los dos minutos de juego.
Los culés no tardaron mucho en reaccionar, lograron tomar la pelota e igualar los cartones al 19’ con el primer gol de Ferrán Torres con el Barcelona, el cual dicho sea de paso, fue uno de antología.
No obstante, al inicio de la segunda mitad los culés lograron responder, con intentos en contragolpe que hicieron ajustar a la defensa del Athletic.
Poco a poco los locales se hicieron nuevamente con el control del partido, al grado de comenzar a asediar la portería blaugrana. En los últimos 10 minutos, el vendaval rojiblanco ya era mucho y daba la sensación que el partido no llegaría al alargue.
El Bilbao avisó al 84’ con un poste de Iñaki Williams, pero al 85’ Iñigo Martínez no perdonó y en una serie de rebotes, definió el gol que le daba momentáneamente el pase a cuartos a su equipo.
El empate le salió caro al Barcelona, pues en los primeros 15 minutos Ansu Fati y Pedri debieron abandonar el encuentro por lesiones. Y sobre el final, Jordi Alba provocó un penal por una mano en el área.
Tras la consulta en el VAR, el árbitro validó la pena máxima e Íker Muniaín se encargó de transformarla en la ventaja para el Athletic.
Al final, el 3-2 terminó siendo definitivo para un Barcelona que ya no pudo reaccionar, y así, consumó otro fracaso en una temporada que de por sí ya lucia complicada.