Redacción
La altura suele ser un problema para muchas franquicias deportivas extranjeras que vienen a celebrar eventos en el centro del país. La Ciudad de México está a 2,240 metros sobre el nivel del mar, más que en cualquier otra ciudad de Estados Unidos con un equipo en Grandes Ligas… pero los Colorado Rockies no consideran que esto les haya afectado.
Ellos juegan en Denver, 1,609 metros sobre el nivel del mar, por lo que están acostumbrados a un parque de pelota en la que es más fácil conectar cuadrangulares, además de que no es tan común que presenten problemas físicos o de adaptación tan frecuentes, como sí sucede en otros casos.
“Estar aquí está mas alto que Colorado, pero no vi diferencia, el pitcher de ellos tiró buenos pitcheos en el primer partido, no he notado la diferencia (de la altura entre Denver y la Ciudad de México)”, expresó Bud Black, mánager de los Rockies, en conferencia de prensa. Esto no fue motivo para haber caído ante Houston Astros por 12-4 en el primer juego de esta serie en el estadio Alfredo Harp Helú.
Y no tiene ningún rencor por el hecho de que un gran número de aficionados asistieron a este parque de pelota para apoyar al rival, ya que entiende que las localías administrativas solo son eso, no necesariamente es un sinónimo de que estén jugando en Denver, además de que los títulos de Serie Mundial de los texanos (2017 y 2022) han contribuido en esa popularidad de los contrincantes.
“Entiendo que somos el equipo de casa, pero sentimos que estamos de visita, no estamos en Coors Field, los Astros han ganado en el pasado reciente y a los fanáticos les gusta los equipos ganadores, pero los fanáticos, son los fanáticos y no afecta en nada”, comentó el retirado lanzador y manejador de los Rockies desde 2017.
El ambiente fue desde que llegaron
Una vez que su aeronave aterrizó en territorio nacional, se dieron cuenta de que este viaje iba a ser único para todos. Todo el trato que han recibido en este inmueble, junto con la oferta cultural y turística de la ciudad han sido de gran agrado para Black y sus jugadores, que aseguran de parte suya que se trata de una aventura única.
“La energía estuvo desde que llegamos aquí, desde el avión, en el hotel, los trabajadores han trabajado duro, todos profesionales, han hecho un tremendo trabajo. No puedo hablar de los jugadores de Astros, pero a nuestros jugadores nos ha gustado estar aquí, sentimos la energía de los fanáticos”, comentó.
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