
Redacción
A menos de un mes de haber sido instalado en una de las avenidas más transitadas de la Ciudad de México, el reloj de cuenta regresiva para el arranque de la Copa del Mundo 2026 fue parcialmente clausurado y cubierto con vallas metálicas, luego de ser víctima de actos vandálicos.
Fue el pasado 11 de junio, a exactamente un año del pitazo inicial del Mundial, cuando el reloj fue encendido en un evento simbólico que celebró la cercanía del torneo más importante del fútbol. La ceremonia fue todo un acontecimiento, pues además de los funcionarios locales, asistió Alessandro Del Piero, campeón del mundo con Italia, quien le dio un toque internacional al evento.
Tras culminar la presentación oficial, el reloj se instaló en el camellón central del Paseo de la Reforma, justo frente al Auditorio Nacional, un punto emblemático y de alto tránsito en la capital.
Todo apuntaba a que el reloj se convertiría en una referencia fotográfica y un símbolo de la fiesta mundialista que compartirá sede entre México, Estados Unidos y Canadá; sin embargo, el panorama cambió rápidamente.
Tan solo diez días después de su instalación, los capitalinos que transitaban por la zona se encontraron con un reloj que estaba totalmente rodeado por vallas metálicas rompeolas, lo que impidió acercarse y tomar fotografías como se hacía durante sus primeros días.
Según señaló un policía que se encuentra vigilando la estructura de protección, la razón de este resguardo fue la serie de daños que sufrió en sus primeros días de exposición pública. La pieza fue intervenida con grafitis, banderas y hojas pegadas, generando cierta indignación entre los aficionados al fútbol, pero también burlas por los ajenos al deporte.
Hasta el momento, el Gobierno de la Ciudad de México no ha ofrecido una postura oficial, ni ha aclarado si la protección será permanente o solo temporal. La falta de comunicación ha generado incertidumbre entre los aficionados, quienes se preguntan si podrán volver a disfrutar del reloj de forma abierta o si el acceso estará restringido de ahora en adelante.
Por otro lado, es importante señalar que, debajo de esas vallas metálicas, el reloj continua su cuenta regresiva. Para la noche del reciente miércoles 2 de julio, marcaba 343 días para el arranque de la Copa del Mundo 2026.
Por ahora, lo que queda es observar desde la distancia cómo los días siguen cayendo, mientras el reloj sigue contando… aunque resguardado tras las vallas.