
Redacción
El tenista australiano Nick Kyrgios volvió a sacudir al mundo del deporte con unas declaraciones que han generado fuerte controversia en el circuito ATP. En una entrevista con el podcast Nothing Major, el finalista de Wimbledon 2022 admitió abiertamente que sentía odio hacia el extenista español Rafael Nadal, uno de los grandes íconos del tenis moderno y con quien sostuvo una intensa rivalidad durante varios años.
«No soportaba a Nadal. Cuando lo veía caminar, dentro o fuera de pista, me generaba un gran odio. Me motivaba mucho jugar contra él porque sentía una gran ira dentro de mí. Algunos de sus gestos me daban asco”, dijo Kyrgios con una sinceridad brutal. Las palabras del australiano han reavivado el recuerdo de una relación marcada por la tensión y los desencuentros, tanto dentro como fuera de la cancha.
UNA RIVALIDAD CARGADA DE POLÉMICA
Desde que Kyrgios derrotó a Nadal en Wimbledon 2014 siendo apenas un joven de 19 años, la relación entre ambos nunca fue fluida. El español, conocido por su disciplina y fair play, llegó a criticar en varias ocasiones la actitud del australiano, a quien consideraba «irrespetuoso» con el deporte. Por su parte, Kyrgios nunca ocultó su desdén hacia Nadal, a quien llegó a imitar y ridiculizar en conferencias y exhibiciones.
Ambos protagonizaron duelos de alto voltaje, como en Acapulco 2019 o el Abierto de Australia 2020, donde la tensión era evidente tanto en los gestos como en las declaraciones posteriores. Aunque se reconocían mutuamente como rivales peligrosos, el respeto mutuo parecía siempre ausente.
KYRGIOS Y SU ESTILO CONTROVERTIDO
Famoso por su talento natural y su carácter impredecible, Nick Kyrgios se ha convertido en una figura polarizante del tenis. A menudo ha expresado sin filtros sus opiniones sobre compañeros, entrenadores, y el propio circuito, lo que le ha generado admiradores y detractores por igual.
Su relación con Nadal fue una de las más complejas y comentadas de su carrera. Las recientes declaraciones confirman que detrás del espectáculo siempre hubo una carga emocional intensa. Ahora, con Nadal retirado y Kyrgios enfrentando lesiones que lo mantienen alejado del circuito, esta confesión revive una de las rivalidades más explosivas del tenis reciente.